La empresa de ropa deportiva Asics decidió irse del país y eligió a la brasileña Dass como su distribuidora a nivel local.
La firma, de origen japonesa optó por un modelo de negocios que están eligiendo muchas multinacionales en el país y la región, que consiste en conseguir un socio local para que maneje sus marcas en el país, mientras ellas dejan en negocio en estas pampas.
Asics anunció que hoy, 15 de diciembre, dejará de operar en Argentina y que Dass comenzará a distribuir sus zapatillas y ropa deportiva a partir del 1º de enero.
Ver archivo: Latam anunció que deja de operar en la Argentina por tiempo indeterminado
El CEO de Asics para América Latina, Alexandre Fiorati, en un comunicado señaló: “Confiamos que este nuevo modelo de negocio será muy positivo para la marca ASICS fortaleciendo la confianza de nuestros clientes y dando continuidad a nuestro proceso comercial y productivo”.
Por su parte, el director de Dass insinuó los problemas que tienen las multinacionales en la Argentina. “Con el respaldo industrial de Grupo Dass garantizamos la sustentabilidad del negocio de la marca Asics acompañando las políticas de gobierno actuales”, dijo.
Y agregó: “Desde Dass Argentina queremos reafirmar nuestro compromiso con la marca, priorizando el servicio a los clientes, revalidando y renovando su modelo de negocio en nuestro país”.
Hace 13 años que Dass se instaló en la Argentina, con una planta de fabricación de zapatillas en Eldorado de Misiones, y si bien estuvo al borde del cierre durante la gestión de Mauricio Macri, hoy logró convertirse en una de las principales productoras de ropa y calzado deportivo del país.
La firma tiene la licencia de productos Umbro desde 1999 y produce y crea productos de la marca Fila.
¿Por qué se van las empresas de la Argentina?
Asics deja en manos de Dass la distribución de su calzado y ropa deportiva, su core business desde que fue creada en 1949 en Japón, y la relación con la cadena de valor de esta marca en Argentina.
Las razones por las que Asics decidió retirarse del país son las mismas que las que movilizaron de igual forma a otras multinacionales: la inflación, la suba de costos y la caída abrupta del consumo por la pandemia y la crisis económica.