ECONOMIA
adelanto noticias

Cómo evolucionó la economía en la era K

El análisis de González Fraga. Éxitos y fracasos.

default
default | Cedoc

Lo primero que cabe preguntarse al analizar la economía del período 2003-2009 es cuál es el llamado “modelo K”, y si realmente existe un modelo o simplemente se trata de un estilo de gobierno.

Después del inevitable colapso de la Convertibilidad, la Argentina no tenía demasiadas opciones de política económica. No quedaba más alternativa que una estrategia que privilegie la producción y la exportación por encima de la estabilización y/o la especulación financiera.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Por otra parte, el Estado no tenía más crédito de ningún tipo; apenas si podía emitir moneda. En este contexto solamente cabía construir un superávit fiscal, ya que únicamente con capacidad fiscal se podían recuperar las reservas internacionales y sostener un peso devaluado junto a un esquema de bajas tasas de interés. Esta fue la esencia del programa económico que lanzó el presidente  Duhalde a comienzos del 2002.

Fue el resultado tanto de las malas experiencias anteriores como de las necesidades y de las convicciones de los economistas que lo rodeaban por entonces y que sucesivamente fueron Jorge Remes Lenicov, Jorge Todesca, Roberto Lavagna, Alberto Abad, y en el Banco Central, Alfonso Prat Gay, entre otros.

Cuando asume el Gobierno, Néstor Kirchner hereda esta política económica que ya estaba generando muy
buenos resultados. Cuando en marzo del 2003 decide confirmar a Roberto Lavagna como su ministro de Economía, logra pasar del 10% de intención de voto en las encuestas al 22% que finalmente obtuvo. Cabe recordar que el Kirchner de los años '90 aplaudía la Convertibilidad de Cavallo y la privatización de YPF.

Esta política económica siguió en vigencia plenamente en los primeros dos años de la presidencia de Néstor Kirchner. En este período, hay que reconocerlo, el Presidente apoyó plenamente el objetivo de superávit fiscal, una constante en sus administraciones, y también su firmeza fue determinante en la difícil negociación con los acreedores externos.
También Kirchner heredó una situación internacional muy favorable.

Lea màs en la edición impresa de Revista Noticias