El comienzo de un nuevo año esta marcado por nuevos proyectos, desafíos, deseos. Asimismo, es un momento ideal para reorganizarse, tener las cuentas claras y poder empezar a ahorrar.
Por tal motivo, expertos en la materia dieron una lista con cinco consejos útiles para hacerlo sin privarse de nada.
1) Analizar los ingresos, gastos y deudas. Es importante estudiar profundamente las finanzas personales. Posiblemente sea el proceso más difícil y engorroso pero es fundamental porque todo depende de los ingresos.
Se deben tener en cuenta 3 aspectos: Los ingresos, los gastos y las deudas. Cuanto más minucioso sea el análisis, mejor se podrá priorizar o discriminar los gastos.
En cuanto a los ingresos: Se debe tener en claro ¿Cuáles son los ingresos?, ¿Con qué frecuencia se reciben? O en el caso que se haya prestado dinero, la consigna sería ¿Cuánto me deben y cuando me lo devuelven? Para los gastos se debe discernir entre los fijos y los variables. También se debe evaluar el tipo, la frecuencia y la cantidad.
El tercer aspecto son las deudas. Es el momento de enfrentar las deudas para dar paso al ahorro. Lo fundamental es tener conciencia de todo lo adeudado e identificar las prioridades como los montos y urgencia de pago. Existen deudas que deben ser abonadas en el corto plazo (menos de 12 meses) y las de largo plazo (más de un año).
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2) Orden de gastos. Tras un exhaustivo análisis de las finanzas, es momento de avanzar en el proceso de ahorro y para poder lograrlo es inevitable clasificar los gastos en prioritarios y superficiales.
Los primeros incluyen los gastos fijos, variables y las deudas. No se trata de eliminar todos los gastos, sino de identificar cuáles están de más. Hay algunos como o el agua o la electricidad que no se pueden suprimir porque son fijos. Sin embargo, es vital cuestionarse y reflexionar sobre los gastos variables. Esto ayudará a reajustarlos y a construir las bases del ahorro.
Puede parecer descabellado contemplar el ahorro como un gasto fijo, no lo es, pero si todos los meses separamos un monto de dinero para dicho fin es una metodología que rendirá sus frutos.
Los pagos de las deudas deben estar en el podio de la lista de gastos. Se puede aprovechar el cobro del aguinaldo o algún dinero extra para saldar todo lo adeudado.
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3) Presupuesto organizado. Para poder ahorrar, se debe planificar el presupuesto aplicando, porque no, la metodología del 50-30-20. Este método consiste en aportar el 50% del ingreso a los gastos fijos; 30% a los variables y un 20% al ahorro.
4) Ahorro y perseverancia. Seguramente los primeros meses sean los más difíciles y haya poca voluntad para continuar con el proceso, por eso para superar el agotamiento es importante tener un objetivo claro de lo que se desea hacer o comprar con el ahorro. Ahorrar debe ser una experiencia cómoda, con proyecciones y nuevas ideas.
5) Chequeo. Cada cierta cantidad de tiempo se puede chequear y comprobar si todos los pasos anteriores están bien o deben ser reajustados. Las finanzas personales son variables y a lo largo del año hay fechas especiales, cumpleaños, vacaciones y otras actividades que pueden acarrear gastos. Es fundamental llevar un control y actualización de los ingresos y gastos, ya que este proceso repercutirá positivamente en el futuro del ahorro.
