ECONOMIA
Financiamiento externo

Deuda: cuánto hay que pagar al FMI en el corto plazo y por qué habrá que renegociar

Un estudio de Ecolatina asegura que una parte grande de los pasivos deberá ser refinanciada.

Dujovne_Lipton_20190728
El próximo Gobierno deberá refinanciar la deuda con el FMI. | Cedoc

La consultora Ecolatina difundió un estudio acerca de la deuda que contrajo Argentina con el Fondo Monetario Internacional (FMI). En el documento se recuerda que, desde 2018, el FMI le desembolsó a nuestro país alrededor de USD 45.000 millones, es decir, el 80% del préstamo stand by de USD 57.000 millones acordado.

Por otra parte, se hace mención a que el organismo multilateral le girará USD 5.500 millones a nuestro país antes de fin de año, si es que la Casa Rosada cumple con los objetivos fiscales. En consecuencia, se habrá transferido casi el 90% del préstamo, por lo que será momento de empezar a pensar en su repago.

"Entre 2022 y 2023, nuestro país debería devolverle al FMI más de USD 46.000 millones entre capital e intereses, lo que implica 5% del PBI de cada año", analiza el documento. Asimismo, Ecolatina afirma: "Si a esto le sumamos el calendario de pagos de bonos para esos años, el monto casi se duplica. En consecuencia, el Estado nacional enfrentaría vencimientos cercanos a un décimo del PBI en 2022 y 2023.

Esto no les gusta a los autoritarios
El ejercicio del periodismo profesional y crítico es un pilar fundamental de la democracia. Por eso molesta a quienes creen ser los dueños de la verdad.
Hoy más que nunca Suscribite

Si bien la situación actual cercana al equilibrio primario del Sector Público Nacional reduce las necesidades de contraer nuevos compromisos, tampoco le alcanzará para generar superávits de semejante magnitud como para afrontar estos compromisos. Por lo tanto, una parte importante de los pasivos deberá ser refinanciada". 

Otro aspecto que se destaca en el análisis de Ecolatina es que mayor parte de los pasivos argentinos están nominados en moneda extranjera. Por lo tanto, si el próximo Gobierno no consigue los dólares, es posible que deba comprarlos en el mercado local, lo que puede llegar a sumar "un factor de presón adicional al tipo de cambio". Se agrega también que, para reabrir el acceso al financiamiento privado, "no bastará con hacer las cosas bien", sino que deberá haber un contexto internacional favorable. 

Cuán real es la ayuda del FMI para la Argentina

En caso de que lo que pase en el mundo no juegue en contra de Argentina, de todas formas, restaría ver los resultados de una eventual renegociación: "El propio Fondo posee una modalidad: el Servicio Ampliado de Fondos (o Extended Funds Facility, EFF por sus siglas en inglés)", señala Ecolatina.

También sostiene: "El mismo se arregla con países que poseen problemas de balanza de pagos, es decir, una insuficiencia de moneda extranjera, tal como le sucede a la Argentina; y se focaliza en resolver la incapacidad del país para generar divisas netas y los problemas del Sector Público para comprarlas. Además, si bien aporta fondos usualmente menores a los stand by lo hace por un tiempo más prolongado (cuatro años) y con mayor plazo de repago (hasta diez años después de concretado el desembolso). Por esta razón, los giros están supeditados al cumplimiento de criterios cuantitativos, como ser las metas fiscales, pero también a la aplicación ciertas políticas (benchmarks estructurales) que contribuyan a estabilizar la macroeconomía", manifiesta.

Según los analistas, es muy posible que el próximo Gobierno que sea electo en 2019 deba avanzar en un esquema como el que se describe en el párrafo precedente. 

Acerca de los EFF. Dado que los consultores mencionados consideran muy posible que este sea el esquema hacia el cual se diriga la renegociación entre el próximo Gobierno y el FMI, el documento avanza en un análisis de cómo viene funcionando esta modalidad crediticia en los países que han recurrido a ella: "Desde 2002 a la fecha, el FMI firmó 31 EFFs. El mayor de ellos fue con Grecia, en 2012 y por un monto de USD 33.000 millones (luego de un stand by de USD 37.000 millones), en un paquete conjunto con el Banco Central Europeo y la Comisión Económica Europea que superaba los USD 250.000 millones. Asimismo, los más recientes fueron con Ecuador y Pakistán (en marzo y julio de 2019, respectivamente) donde se establecieron reformas del sistema tributario, el régimen cambiario, la regulación del Banco Central, las legislaciones laborales y hasta programas de inclusión educativa y financiera para las mujeres. Como se observa, el plan promueve cambios a lo largo de casi todo el sistema económico y social y abarca más áreas que el stand by".

Ecolatina2

Como aspecto positivo, Ecolatina añade que los EFF no son tan exigentes en el plano fiscal como lo es el stand by. Y, por lo tanto, la performance de crecimiento del PBI bajo los EFF suele positiva. "En este sentido, el ejemplo más exitoso fue Serbia, que entre el año del acuerdo y los tres posteriores creció a una tasa promedio de casi el 8% anual. Asimismo, en promedio, los países que firmaron un EFF avanzaron cerca de 3% anual en los años que siguieron al acuerdo. Sin embargo, no todos los casos fueron alentados. Por ejemplo, en Grecia y Portugal –países con importantes historias de estados benefactores, algo similar a lo que sucede en nuestro país- la recesión se profundizó con el programa".

Ecolatina1

A modo de conclusión, los economistas afirman que "el EFF es exitoso en estabilizar a la economía e incluso en recuperar la senda de crecimiento".  No obstante, advierten las consecuencias negativas: "Estas mejoras se atenúan al sumar indicadores sociales y de sostenibilidad del crecimiento, como ser la generación de dólares genuinos. Por lo tanto, a juzgar por la experiencia histórica, sería una salida positiva por el lado macroeconómico para el problema de la deuda y la imposibilidad de repagarla en tiempo y forma. No obstante, al tener en cuenta otros indicadores de desarrollo y las perspectivas de mediano plazo, aparecen algunas señales de alerta".

JPA/MC