Cuatro de cada diez argentinos compraron sus pasajes para Semana Santa entre septiembre y octubre de 2015, anticipándose a la devaluación y al aumento de tarifas.
Datos de Fabricio Di Giambattista, presidente de la Federación de Empresas de Viajes y Turismo, indican que los vuelos a EE.UU. apenas representan 14% del total. El ranking es liderado por Latinoamérica con 55%, secundada por Europa con 16%.
Un boleto a Chile cuesta US$ 500, mientras que uno a Miami ronda alrededor de US$ 1.800. Versus los resultados de 2015, si bien Miami creció 44% como destino, la demanda a Florianópolis se disparó 156%, mientras que a Río de Janeiro subió 90%. Chile tuvo 73% más reservas de vuelos, pero un ascenso de 200% en cuanto a paquetes turísticos. “Miami siempre ha sido un destino fuerte, pero es muy dependiente de los vaivenes económicos”, aseveró Alejandro Pisani, gerente de Ventas de Despegar.com.
En 2014, con la última devaluación del peso, se derrumbó 20% la venta de paquetes al extranjero, mientras el turismo local se multiplicaba. En lo que sí incidió la devaluación fue en el descarte de destinos más lejanos, pues el turista argentino borró del mapa Roma o París.