La directora de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), Mercedes Marcó del Pont, y el secretario de Política Tributaria, Roberto Arias, defendieron este lunes el proyecto del Poder Ejecutivo que modifica las alícuotas del impuesto a las Ganancias para las empresas.
Ambos funcionarios participaron en un plenario virtual de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara de Diputados, que preside el oficialista Carlos Heller.
Esa comisión fue convocada para el próximo jueves a las 15 para emitir dictamen sobre el proyecto de reforma del Impuesto a las Ganancias a las Sociedades de Capital, que establece que la mayoría de las empresas pagarán una alícuota del 25%.
“El proyecto retrotrae la alícuota máxima al 35% (igual a la del 2015, aunque la alícuota efectiva es menor), e incorpora un esquema de alícuota progresiva marginal (25%, 30% y 35%, según tramos de utilidad neta imponible) en reemplazo del esquema de alícuota uniforme aplicado históricamente”, indicó el Ministerio de Economía.
De esta manera, las empresas pagarán 25% para un primer tramo de beneficios de hasta $5 millones de pesos anuales; 30% para un tramo intermedio de $5 millones a $20 millones de pesos anuales; y para los beneficios superiores a ese umbral se aumentará al 35%, y se mantendría la alícuota del 7% para dividendos distribuidos en todos los casos.
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En cuanto a los pisos de las escalas, el proyecto del Poder Ejecutivo propone una actualización anual de los tramos en base al Índice de Precios al Consumidor (IPC).
En primer lugar, Arias destacó en su exposición que el proyecto de ley implica una reducción de la carga tributaria para el 90% de las empresas con menor nivel de ganancias - en su mayoría micro y pequeñas empresas - y, al mismo tiempo, fortalece la sostenibilidad fiscal y se robustece la progresividad de nuestro sistema tributario.
En este sentido, precisó que a partir del nuevo esquema propuesto, solamente el 10% de las empresas pagarán una alícuota del impuesto a las Ganancias más elevada que la actual.
“Desde el Gobierno Nacional se considera necesario apoyar con alícuotas más bajas a las pequeñas y micro empresas de menores ganancias ya que son actores económicos fundamentales que otorgan dinamismo a la economía y permiten crear empleos”, fundamentó Arias, según informó en un comunicado el Ministerio de Economía.
El Secretario señaló además que en este contexto de crisis generado por la pandemia, "las empresas que tengan pérdidas, no van a ver aumentada su carga tributaria".
Asimismo, explicó que “el objetivo de la reforma es volver a un nivel de recaudación cercano al que tienen los países de la OCDE que es del 3% del PBI”, al tiempo que detalló que en 2015 la recaudación por el impuesto era del 3,1% del PBI y en 2019 bajó a 2,7%.
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“Se perdió medio punto por la crisis macroeconómica y porque se bajaron las alícuotas. Ahora necesitamos mejorar la sustentabilidad fiscal y recuperar el financiamiento genuino del Estado nacional y de las Provincias porque es un impuesto que se coparticipa”, argumentó.
Arias sostuvo que “el impuesto a las Ganancias es el mejor impuesto que se aplica en condiciones de crisis porque las empresas que han tenido problemas no van a ver afectado en nada su capacidad económica”, y subrayó que en este contexto de pandemia “consideramos justo y necesario que las empresas grandes que han tenido enormes ganancias hagan un aporte adicional con esta nueva alícuota”.
En la misma sintonía, Marcó del Pont fundamentó que Ganancias es uno de los impuestos "más progresivos del esquema impositivo", y que en un contexto de crisis como el actual hay que profundizar en la recaudación.
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La funcionaria afirmó que la reforma “garantiza fuentes de financiamiento genuinas para las políticas públicas, permite profundizar la progresividad del tributo y saldar una deuda histórica con las pymes”.
Enfatizó que los cambios propuestos apuntan a gravar las ganancias, no la facturación.
“El proyecto es muy equitativo, sobre todo en circunstancias en las que se advierten una enorme heterogeneidad. A una empresa grande que está paralizada, que se la grave con la alícuota más baja; y a otra mediana que le está yendo bien, con una alícuota más alta”, aseguró.
La titular de AFIP dijo que a nivel internacional existe una visión muy crítica de bajar impuestos, de desregulación del mercado y de los flujos financieros.
“La flexibilidad de normas y la baja de impuestos no generaron el efecto derrame. Las rentas que se generaron provocaron una mayor concentración de la riqueza”, alegó.
En ese marco, definió: “La alternativa a esto es el endeudamiento. Y ya lo vivimos. Esta ampliación del espacio fiscal que supone recaudar a través de un impuestos directo vuelve en política públicas”,
