El salto del tipo de cambio puso en alerta a los tomadores de créditos hipotecarios en trámite, que se vieron más lejos de la casa o departamento soñado, mientras que los que ya lo tienen otorgado vieron como se alejaba –por todo un año– el sueño de una inflación más baja si se guiaban por las metas del Central.
Los créditos hipotecarios UVA se encarecieron entre 10% y 12%, según destacó el titular del Colegio Unico de Corredores Inmobiliarios de la Ciudad de Buenos Aires, Armando Pepe, en declaraciones a radio El Mundo. “No pasa nada, esto no es la Circular 1.050. La cuota no puede aumentar más de 30% del ingreso familiar”, señaló sobre la medida de la gestión de José Alfredo Martínez de Hoz durante la dictadura.
“El Banco Nación aumentó la relación cuota-ingreso, que llegó al 30%, estirando el plazo a 30 años, en vez de 20 años”, remarcó Pepe.
Si bien el dólar terminó retrocediendo casi 60 centavos, quedó lejos del 17,60 de principios de diciembre. “Alguien que necesitaba US$ 100 mil para comprar un departamento y tomó un crédito, hasta la semana pasa le dieron $ 1,7 millones. Hoy con eso solo va a poder comprar US$ 90 mil. Eso es lo preocupante”, sostuvo Pepe, porque “hay miles de créditos listos para escriturar la semana que viene”.
Para el sector inmobiliario, un dólar a $ 20, a contramano de lo que reclaman los sectores exportadores, es “muy alto”, porque “no aumentan los sueldos en la misma proporción”.
Para el presidente del Colegio, la actividad en 2017 fue mala, pese al boom de escrituras, de la mano en buena parte de los hipotecarios. Para otros representantes del sector, como Sebastián Sosa de Remax, la actividad creció un 30% y se espera un mejor 2018. También el titular del Colegio de Corredores consideró que el crédito tiene que seguir, pero abogó por “un dólar estable”. El CEO de Loma Negra, Sergio Faifman, estimó que subirá la demanda de construcción privada en los próximos años por los créditos.