Lejos de la promocionada política de desendeudamiento, el Gobierno está decidido a profundizar las emisiones de deuda hasta las elecciones presidenciales de octubre y de esa manera llegar hacia el fin del mandato con un “colchón” en las reservas para estimular la producción y el consumo.
Así lo admitieron fuentes del área de financiamiento del Ministerio de Economía, después de lo que el Gobierno consideró como una “exitosa colocación”, la emisión del Bonar 24 por US$ 1.415 millones, con una tasa de casi 9%, el doble en realidad de lo que tuvo que pagar Paraguay por una colocación que realizó una semana atrás, por citar un ejemplo.
Sin embargo, los funcionarios del área de Finanzas recibieron la orden del ministro Axel Kicillof de continuar analizando nuevas emisiones de deuda hasta octubre, que podrían concretarse a un ritmo de una por mes.
“En realidad, lo que estamos evaluando son algunas opciones, ya sea ampliar las emisiones del Bonar 24 o implementar un nuevo bono, pero vemos que la respuesta del mercado es cada vez más positiva”, apuntó el mismo funcionario.
Las emisiones que se están analizando, según comentó a PERFIL esa misma fuente, estarían en un monto de alrededor de mil millones de dólares, y que esas colocaciones tendrían tres fines concretos: solventar el mayor déficit del Tesoro Nacional, cancelar vencimientos de deuda que van a venir y en un porcentaje menor, ir engrosando las reservas del Banco Central.
“¿Y lo podrían hacer a través de YPF?”, se consultó a otro funcionario del área técnica, quien respondió que en el caso de la petrolera semiestatal es más complicado, porque sus posibilidades de endeudamiento para este año están ya casi al límite de lo aprobado.
“La idea en realidad sería ampliar el Bonar 24 y pensar en algún instrumento similar en dólares para cerrar el año sin problemas”, apuntó el funcionario. El mayor desafío financiero es octubre, cuando vencen 6.500 millones del Boden 2015.