La inflación según el índice de precios al consumidor del Indec marcó 2% para julio, en línea con el 2,2% del índice porteño y el 2,5% del IPC Congreso. El mes pasado, la inflación había marcado 3,1%. De esta forma, volvió al nivel de noviembre de 2015, antes de la devaluación del 40% del peso y del ajuste tarifario. La baja se explica por la caída del consumo y actividad económica, además de la política de absorción monetaria del Banco Central. La suba de precios en alimentos y bebidas –con las subas en el aceite– y en esparcimiento fueron las más altas del mes, mientras que cayeron los precios de la indumentaria, según el organismo que dirige Jorge Todesca. Así, la “inflación núcleo” que mide las variaciones de precios “estructurales”, marcó 1,9%, por debajo del 3% del mes anterior, un dato que conforma al equipo económico y que le da aire al titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, para seguir bajando la tasa de interés de las Lebac, hoy en 29,75%. De acuerdo con el Indec, las tarifas, cuyos aumentos se estimaron en abril pero ahora están en stand by hasta la definición judicial, sólo mostraron un 1,9% de aumento, acompañando la tendencia general. En tanto, fueron los productos estacionales los que tuvieron la mayor suba, con un 3,4%, por las vacaciones de invierno. La caída de la actividad, en tanto, también moderó los precios. Según un informe de la consultora CCR, el consumo en el primer semestre del año cayó 2,9% en volumen (2,4% caen los supermercados y 3,3% los negocios tradicionales). Los productos de almacén cayeron 0,8% interanual de enero-junio mientras que los de heladera bajaron 1,5%. Las bebidas sin alcohol cayeron 2,2% mientras que el rubro que más sufrió fue el de cosmética, con una baja del 9%.
