ECONOMIA
politica y finanzas

La paradoja del efecto ‘chau CFK’ que puede ayudar a la propia CFK

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En febrero, el riesgo país, un termómetro de los operadores financieros sobre la situación económica de los países, marcaba unos 700 puntos básicos para la Argentina. A comienzos de mayo ronda los 580. Lo que supone, en términos de los inversores, una mejora. En enero de 2014, la confianza de los consumidores que mide la Universidad Di Tella, se ubicaba en un piso en la década. Pero desde entonces subió 44%. El reflejo de otro cambio positivo en el ánimo de los actores económicos. Analistas y operadores lo bautizaron el “efecto Chau Cristina”, un supuesto impacto positivo en variables financieras de la expectativa de que el 10 de diciembre habría un cambio en políticas respecto del dólar, la deuda y la inflación. Si fuera así, la principal beneficiada por el “chau Cristina” no sería otra que la propia Presidenta, cuya imagen pública se ubica por arriba del 50%. ¿Existe tal impacto de las expectativas?
“Es probable pensar que la mejora del sector financiero de la economía tiene que ver en realidad con la lectura de que se está construyendo un puente para llegar sin tormentas al 10 de diciembre; la prueba de ello es que incluso cuando Scioli repunta en las encuestas y coquetea con el continuismo de Kicillof, los bonos no parecen acusar recibo de que el ‘Chau Cristina’ quizás espere un poco más”, explica Martín Tetaz, especialista en economía del comportamiento y autor de Casual Mente. “Aunque desde un punto de vista estrictamente racional las expectativas deberían formarse teniendo en cuenta la sostenibilidad de las políticas económicas, por lo general se exagera la preponderancia de las condiciones presentes”, añade. Matías Tombolini, por su parte, acota: “El recambio para los consumidores aún está lejos como para suponer que la confianza aumenta porque Cristina se va en diciembre, se mira el bolsillo hoy”. La academia estudia la “teoría de las expectativas” de Victor Broom, recuerda Michel Hermans, del área de Comportamiento Humano de la escuela de negocios IAE. “El ser humano en vez de moverse ciegamente por lo que quiere, es calculador”, dice Hermans, quien describe:
◆ los empresarios en ese contexto buscan hacer negocios o muy cortos o muy largos, como apostar a Vaca Muerta a 40 años;
◆ los consumidores, por su lado, aplican la racionalidad del cortoplacismo: si en su marco de referencia perciben que la inflación les va a licuar lo que hoy adquieren como derecho a ir al Caribe en 24 cuotas, lo hacen porque maximizan el corto plazo.