El ministro Sergio Massa cumplió un doble objetivo en la primera jornada durante su viaje a China: financiamiento y reservas. Sucede que las empresas energéticas que pasaron por el hotel, ubicado en el centro de Shanghái, le confirmaron inversiones y préstamos para poner en marcha obras de infraestructura que significarán un ingreso de dólares frescos al Banco Central. En total, serán US$ 924 millones que irán ingresando en etapas durante hasta mediados de julio. Tendrá, también, un doble efecto, porque se pondrán en marcha antes de las elecciones y, el flujo de divisas le permitirá tener mayor poderío al BCRA para resistir un nuevo intento de corrida cambiaria.
La estrategia tuvo una fuerte gestualidad política, porque la presencia del diputado Máximo Kirchner generó “continuidad” en los planes de largo plazo que las empresas chinas tienen en mente. “Es el titular del Partido Justicialista bonaerense y, también, es el hijo de los dos expresidentes (Néstor Kirchner y Cristina Kirchner) que abrieron y consolidaron la relación bilateral entre China y la Argentina. Esa figura es muy valorada”, sostuvo uno de los participantes de la maratón de tres reuniones que mantuvo parte de la delegación argentina, apenas aterrizado el ARG01 en la capital financiera del gigante asiático. El jefe de La Cámpora representa el mantenimiento en el poder de la dinastía K.
Acuerdo financiero en China: Massa logró una inyección de casi US$ 1.000 millones en reservas
Tal es la importancia del peso político de la cruzada china, que Massa se aferró a la estrategia del presidente Lula Da Silva, quien busca utilizar al banco de los BRICS para establecer una “diagonal” que le permita esquivar la intervención del Banco Central brasileño, comandado por Roberto Sánchez Neto, un bolsonarista que resiste el uso de las reservas locales para auxiliar con financiamiento al pago del comercio bilateral entre los principales socios del Mercosur. El jefe del Palacio de Hacienda tiene en agenda una extensa reunión con Dilma Rousseff, la expresidenta que ahora encabeza la entidad financiera del bloque de países emergentes.
El plan de China en Vaca Muerta: gasoducto y transporte propio
Las oportunidades de negocios generaron entusiasmo en las empresas chinas, que buscan con sus inversiones despejar las incertidumbres en términos de seguridad alimentaria y abastecimiento de energía limpia. Por eso no sorprendió el rápido alineamiento de los negocios, tanto para financiar como para desarrollar sus propios emprendimientos. Las energéticas asiáticas estaban dispuestas a financiar los US$ 540 millones que se necesitaban para las obras de reversión del gasoducto del Noroeste y, también, el segundo tramo del Gasoducto Néstor Kirchner. Para el primer caso, la plata llegará desde el Banco de Desarrollo para América latina (CAF) y, en el segundo, habrá una licitación en la última semana de junio. Sin embargo, dejó abierta la puerta para que ese flujo de dinero se reubique en otros proyectos, según pudo saber PERFIL, de una fuente muy cercana al ministro.
Máximo Kirchner y Massa ya negocian con los chinos por obras energéticas
Hubo un dato que no pasó desapercibido: Power China, la empresa que participará de la licitación para el segundo tramo del GNK, envió a un representante a la Argentina para estudiar una inversión totalmente privada para el transporte y la exportación de gas producido en Vaca Muerta. Los chinos se fueron con el visto bueno de parte de la delegación argentina, que le dejó el proyecto de ley de GNL que el Gobierno envió horas atrás para su tratamiento en el Congreso. El objetivo es captar, con esa base jurídica, inversiones de todo tamaño, que van desde un pequeño modelo, al de gran escala de que diseñan los socios YPF y Petronas.
Según fuentes con conocimiento del mundo chino, el mercado asiático está en condiciones de generar “un problema de ingreso de divisas”, ante la creciente demanda de productos que respondan a las necesidades locales. “China está en condiciones de comprar todo tipo de oferta, pero es importante lograr acuerdos sustentables. Para eso es necesario crear condiciones para las inversiones, como también armar planes sustentables”, sostuvo el experto consultado por este medio.
Con la energía y la infraestructura como ejes, comenzó la gira de Sergio Massa en Shanghái
Política institucional, sí. Política de rosca, no
Sobresalió, en China, la figura de la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau. Sucede que la figura institucional tiene un peso mayor, incluso, que la del propio ministro Massa. En el gigante asiático, las políticas de Estado están diseñadas en el marco del Congreso del Partido Comunista, con la representación de los gobernadores de las provincias y está integrado por los dirigentes los que le brindan el respaldo al presidente. Xi Jinping pasó por tres administraciones, antes de llegar a la Presidencia.
Moreau, junto con la delegación de legisladores, será recibida por la Junta del Partido a nivel local, este miércoles y, luego, por la Asamblea del Pueblo. Allí la relación es fluida, porque reconocen al peronismo como un aliado de China, por las relaciones implementadas durante los gobiernos kirchneristas, aunque también durante las presidencias de Juan Domingo Perón. Es donde sobresale la presencia de Máximo Kirchner, como representante de la continuidad K. Aunque aclaran, también, que las relaciones con dirigentes del PRO, integrante central de Juntos por el Cambio, es “fluida”.
Para Martín Redrado, el Gobierno “está mendigando en China”
Una fuente muy cercana a Massa descartó que en el viaje de más de 26 horas que le llevó al ARG01 llegar desde el país hasta Shanghái se haya tratado una supuesta unidad dentro del Frente de Todos para evitar un choque en internas. Según ese participante del vuelo, todos los integrantes de la comitiva “se prepararon, con mucha lectura de libros y conocimiento técnico de los negocios que se iban a discutir, porque la atención se debía concentrar en las soluciones inmediatas y en las inversiones para el futuro”. “No podemos estar perdiendo el tiempo en peleas electorales. Nosotros estamos para resolver problemas cotidianos”, se quejó Massa, según reconstruyó la fuente consultada.