Asiste a la reunión de directorio a las 10. Al mediodía atiende por teléfono a un proveedor. Por la tarde llama a la planta para coordinar una entrega. Por la noche, le avisan que los tickets llegaron en tiempo y forma. Parece un día de cualquier gerente de una empresa. Pero no lo es: se trata de Guillermo Moreno. Hoy sus responsabilidades trascienden su despacho de la Secretaría de Comercio Interior.
A las intervenciones del Mercado Central de Liniers y del INDEC, este año Moreno mostró una nueva capacidad en su currículum. En mayo asumió como el director ejecutivo, virtual gerente general, de la recuperada planta de Massuh, que bautizó como Papelera Quilmes. Y en los próximos días podría confirmarse que ocupará el mismo cargo en la autopartista Mahle. Moreno diversificó su función por el mismo sueldo.
Según su declaración jurada, presentada este año, en 2008 cobró $ 125.453. Cada hora de Moreno, incluyendo las que duerme, cuesta al Estado $ 14,32. Tal vez no lo sepa, pero sólo por su función en Massuh podría multiplicar más de tres veces su sueldo.
Un CEO de una empresa con características similares a Massuh, según confiaron fuentes del mercado, podría solicitar que se le pague $ 450 mil al año. La hora de ese ejecutivo, contabilizando todos los minutos de un día, costaría $ 51,94.