La negociación en curso con el Fondo Monetario Internacional y el acceso de la Argentina como miembro de la OCDE, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, que se tramita esta semana tienen un punto en común: la coincidencia entre el Gobierno y esos organismos de que ajustar los subsidios a las empresas públicas hasta llevarlos a cero es una parte central de la baja del déficit fiscal.
Lo dejó en claro en los últimos días un informe de la OCDE que evalúa la “gobernanza corporativa y empresas estatales”. Allí, marca que “el Gobierno debe seguir enfocado en las empresas que no tienen buenos resultados” y desarrollar planes estratégicos para reducir el impacto de esas compañías en el déficit fiscal. La mira está puesta en una treintena de empresas estatales que representan subsidios por 0,83% del PBI, después de un pico en 2014 del 1,5% del PBI en transferencias del Tesoro. Para este año, se prevé que ese rojo baje al 0,4% del PBI, unos $ 60 mil millones, en línea con el ritmo que viene mostrando en los últimos años. El núcleo duro, sin embargo, son las empresas vinculadas a energía y transporte, que reciben el 70% de las transferencias.
Empleo. Sobre estas firmas, la OCDE recomienda definir cuál es el rol de las empresas estatales y cuáles son las estratégicas, y marca el nivel de empleados que tienen. Entre los ejemplos, dan cuenta del Correo Argentino y el plan de retiros voluntarios y jubilaciones anticipadas para reducir la plantilla.
La mayor empleadora es Operadora Ferroviaria SE (Sofse), con 23 mil empleados, seguida por YPF, con 19.200; el Banco Nación, con 18.300; el Correo Argentino con 16.689 y Aerolíneas Argenitnas, con 12.196 empleados.
Los 0,83 puntos en subsidios a las empresas públicas representan hoy $ 120 mil millones en una política de “déficit cero” para las empresas estatales. Sería casi el equivalente de lo que se pretende bajar de déficit fiscal entre este año y el próximo, según los anuncios de Nicolás Dujovne, que redujo la meta de déficit de 3,2% del PBI a 2,7%, aunque se estima que el FMI pretende que baje un poco más, a 2,5%. Para el año próximo, el funcionario ya anticipó que buscarán bajarla otros 0,2 puntos, hasta 2,2%.
La Jefatura de Gabinete, a cargo de Marcos Peña, había anticipado –cuando la reelección de Mauricio Macri parecía tener el camino allanado– la idea de reestructurar el portfolio de empresas públicas terminado 2019. “Por ahora, sin embargo, el Gobierno indicó que adoptó una reforma gradual, paso a paso”, con foco en la “normalización” antes de discutir privatizaciones.
De las treinta empresas estatales, el 60% tuvo déficit en 2016. Sin contar las financieras, como el BICE o el Banco Nación, las deficitarias representaban el 80%. El aumento de los ingresos, en parte por la suba de precios, como en el caso de las energéticas, también estuvo acompañado por subas de tarifas, como en transporte, donde el Estado opera ferrocarriles, por ejemplo.
Empresas. La OCDE detalla los planes de inversión de YPF y remarca que no recibe subsidios según el presupuesto. Aysa recibió US$ 346 millones en 2016, el 65% de los ingresos. La suba de tarifas compensó subsidios desde el año pasado. Enarsa recibió $ 1.015 millones en 2016, el 53% de sus ingresos.
Sobre Aerolíneas Argentinas, la OCDE considera que financieramente “fue un desastre” y “si bien los subsidios se redujeron a lo largo de los últimos años, la compañía seguirá siendo deficitaria hasta 2019”.
Para el Correo Argentino, las transferencias representaron el 24% de los ingresos en 2016. Y la OCDE marca que el plan de modernización anticipa jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios.
Entre las recomendaciones, el organismo aboga por “redefinir el modelo de propiedad a nivel de gobierno, mejorar el directorio y la transparencia, la separación de roles, para no depender de ministerios y coordinación de política”. Con todo, el grupo de trabajo recomendó al consejo de la OCDE “que acepte el pedido de la Argentina”.
Lagarde admite que diseñan medidas
“La Argentina pidió al FMI que se involucre en la reestructuración y las reformas y los planes que ellos tienen para el país”, admitió desde San Petersburgo Christine Lagarde después de una nueva semana de negociaciones por un acuerdo stand-by de excepción en Washington.
Los representantes del Gobierno fueron el secretario de Hacienda, Rodrigo Pena; el de Finanzas, Santiago Bausili y el jefe de Gabinete de Nicolás Dujovne, Guido Sandleris, que volvieron a reunirse con Roberto Caldarelli y el Argentina Desk, los economistas del organismo especializados en el país, los mismos que participaron de la misión que relevó los números y armó una evaluación según manda el artículo IV del FMI.
“Estamos trabajando con el Ministerio de Hacienda y el Banco Central para establecer con ellos las medidas que ayudarán a estabilizar el país y restaurar la situación financiera y la percepción del mercado también. Esa es nuestra participación con la Argentina, para cambiar la percepción de la Argentina y que la gente tiene de nuestro rol”, sinceró la titular del Fondo.