Por el impacto de la pandemia de coronavirus y la extensa cuarentena en el país, la actividad económica en 2020 cayó 9,9%, la mayor contracción anual desde la crisis de 2002 (-10,9%) tras la salida de la convertibilidad, según informó el INDEC. De esta manera, la economía argentina acumula tres años seguidos de recesión.
La cifra surge del informe de avance del nivel de actividad que arrojó que el Producto Bruto Interno (PBI) en el cuarto trimestre de 2020 tuvo una baja preliminar de 4,3% respecto a igual lapso del año anterior.
En cambio, en la medición desestacionalizada, el PBI verificó un crecimiento de 4,5% comparado con el tercer trimestre, mientras que la tendencia-ciclo muestra una variación positiva de 0,5%.
La caída de 9,9% es menor a la que contempla la ley de Presupuesto 2021 donde proyectaba para el 2020 un derrumbe de 12,1%, mientras que para este año contempla una recuperación de 5,5%.
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Sin embargo, el ministro de Economía, Martín Guzmán en una charla virtual que mantuvo la semana pasada con fondos de inversión planteó la posibilidad de que la actividad económica repunte este año al menos un 7%.
La caída de 9,9% interanual respondió a la disminución de todos los componentes de la demanda: el consumo privado se contrajo 13,1% interanual, la inversión (formación bruta de capital fijo) cayó 13% y las exportaciones, 17,7%, detalló el INDEC.
En cuanto a las importaciones, disminuyeron 18,1% respecto de 2019.
Por el lado de la oferta, sólo los sectores de Electricidad, gas y agua (+0,9% interanual) e Intermediación financiera (+2,1% interanual) crecieron respecto de 2019.
Los 14 sectores restantes de la actividad mostraron bajas en acumulado 2020, sobresaliendo el rubro Hoteles y restaurantes (-49,2% interanual), una de las actividades más golpeadas por las restricciones impuestas por la pandemia, y Otras actividades de servicios comunitarias, sociales y personales (-38,9% interanual).
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Por su parte, el sector Transporte, almacenamiento y comunicaciones tuvo un descenso de 17% interanual, y la Industria manufacturera una contracción de 7,7%.
“Medido a precios corrientes, el consumo privado fue el componente más importante de la demanda (representó 63,6% del PIB), seguido por las exportaciones (16,6% del PBI y el consumo público (16,2% el PIB). Por su parte, la inversión alcanzó el 13,8% del PBI”, precisó el INDEC.
Lectura de la actividad económica
La economista Julia Segoviano, de la consultora LCG, señaló a PERFIL que la baja del PBI en 2020 de 9,9% es “la contracción más alta desde 2002, principalmente explicado por el desplome que hubo en el segundo trimestre con el confinamiento más estricto”.
En el lapso, abril-junio, la etapa de mayor cantidad de actividades restringidas, la economía se había derrumbado 19% interanual,
“La recuperación de los trimestres posteriores no alcanzó para recuperar los niveles pre-pandemia”, remarcó la analista.
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Juan Pablo Di Iorio, de ACM, destacó que "un dato particular es que el consumo tuvo a lo largo del año una elasticidad mayor que la inversión, suceso poco común en el ciclo económico".
"Esto se podría deber al impacto que tuvo la brecha cambiaria sobre la adquisición de bienes de capital importados en el ultimo trimestre, como también la poca profundidad del sistema financiero como para lograr suavizar el consumo de los agentes, en un contexto donde el financiamiento al sector privado fue direccionado al sostenimiento de las empresas", analizó.
Perspectivas de crecimiento
Segoviano sostuvo que “el resultado del cuarto trimestre fue en línea con lo que anticipaba el Estimador Mensual de Actividad Económica” que había sido difundido el 24 de febrero por el INDEC.
“En el cuarto trimestre, el PBI creció 4,5% contra el trimestre anterior, sosteniendo la recuperación que ya había tenido en el tercer trimestre. El arrastre que deja el último trimestre es de 5 puntos porcentuales”, indicó.
En este marco, dijo que en LCG proyectan para 2021 “un crecimiento cercano al 6,5%, que vendría en gran parte explicado por el arrastre estadístico y que supone la actividad con tímida recuperación”.
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“Habrá que ver cuánto pueden traccionar los sectores de construcción e industria, que vienen recuperándose”, enfatizó Segoviano.
En sintonía, el economista jefe de Ecolatina, Lorenzo Sigaut Gravina, estimó que "el cuarto trimestre deja un arrastre positivo para 2021 de 5,1 puntos".
"Más allá de este arrastre estadístico, creemos que no habrá un crecimiento adicional mucho mayor, por esto proyectamos una expansión del PBI en torno al 6% o 6,5% para este año".
También el economista Fernando Marull, de la consultora FMyA calculó un rebote de la economía este año en torno al 6%.
Di Iorio comentó que en ACM " proyectamos un crecimiento del 5,8% en función del 5% de arrastre estadístico, lo cual a su vez seria impulsado por mejores precios internacionales y una recuperación de la inversión asociada a tasas de interés reales bajas y una consolidación de la brecha cambiaria".
En este sentido, el economista especuló que "mayores restricciones a las importaciones podrían limitar dicha recuperación"
