La devaluación, la falta de condiciones para los créditos hipotecarios y por último el cepo, que restringió el ahorro en dólares y complicó las operaciones de compra-venta, terminaron de sentenciar al sueño de la vivienda propia. Lejos de ampliar la oferta para los alquileres, la pérdida de poder adquisitivo y la indexación frente a la inflación hicieron que muchos inquilinos se vieran obligados a buscar departamentos más chicos.
Pocas horas después de que la Cámara de Diputados aprobara la ley de alquileres, un informe de Zonaprop marca que el 67% de los encuestados respondió que actualmente alquila una propiedad como vivienda.
En lo que va del año 2019, más de un 30% de los encuestados se mudó a una propiedad con un alquiler más económico. La razón principal fue la necesidad de tener una renta más accesible. Más de un 79% debió migrar de barrio para cumplir con este objetivo y un 26,3% hasta volvió a la casa de sus padres ante la imposibilidad de pagar el alquiler.
Si bien la mayoría no comparte alquiler, un 4,2% lo hace con amigos y un 36,9% con los padres. Las razones de convivencia principales son por elección (59,2%) y para economizar gastos (40,7%), según los datos que presentó Nicole Conforti, responsable de Zonaprop.
Valores. Para el 82,4% la suba de los precios de la renta fue muy alta en el último año, mientras que un 15,5% manifestó que el incremento no fue considerable.
La mitad de quienes alquilan no renovará el contrato por la suba de precios
Un 41,4% recibió aumentos que representan un 40%, mientras que un 35,5% experimentó un incremento del 20% en el último año. Paralelamente, hubo un 8,6% que aseguró haber tenido un aumento del 50% e, incluso, un 7,6% que manifestó que la suba en su alquiler superó el 50%. El resto respondió que la suba en su alquiler fue del 10%.
Ante la renovación de un contrato de alquiler, un 62% de los encuestados afirmó que no tuvo la necesidad de cambiar de propiedad por el incremento de precios, mientras que un 37,6% sí debió hacerlo.
Próximo año. El 80,1% considera que el contexto inmobiliario, con respecto al precio de los alquileres, no mejorará en 2020, pese a que el nuevo marco para el sector logró media sanción. La ley cambia el plazo del contrato de dos a tres años, flexibiliza los requisitos para las garantías y establece que el depósito no puede ser mayor al primer mes de alquiler, entre otros puntos.
En cuanto a los planes para el año próximo, un 55% de los encuestados no renovará el alquiler en la propiedad donde vive; la razón principal para un 51,8% es porque el incremento de la cuota es mayor a lo que puede pagar, un 15,1% simplemente quiere cambiar de lugar, un 14,6% necesita más espacio, un 7% quiere cambiar de barrio, un 5% decidió comprar una propiedad y el restante 6% ya sabe que no le renovarán el contrato.