ECONOMIA
mercado con excedentes

Se agrava la crisis de la vitivinicultura en los comienzos de la nueva vendimia

Aumenta el descontento en este sector, que no consigue detener su deterioro. Las exportaciones están frenadas por el atraso cambiario y la inflación afecta los costos.

Vendimiadoras. La mano de obra absorbe el 50% del costo de producción. Se intenta mecanizar.
| Cedoc Perfil

En los últimos años hubo fuertes cambios en la industria del vino en la Argentina. Entre 2000 y 2011, podría decirse que el sector aprovechó muy bien las consignas del Plan Estratégico Vitivinícola (iniciativa nacional que engloba a los productores e industrias grandes y pequeños) y logró cambios trascendentes, al pasar de exportar 300 millones de dólares en el año 2002 a 1.600 millones en 2010.

Sin embargo, el atraso cambiario, el nivel inflacionario y el aumento del costo de la mano de obra fueron erosionando el negocio hasta situarlo en un momento crítico. Carlos Iannizzotto, vicepresidente de Coninagro y gerente de Acovi (Asociación Cooperativas Vitivinícolas), en diálogo con PERFIL, refrendó que, al frenarse la demanda externa por la falta de competitividad de la producción local, se generó un exceso de vino en el mercado interno que hoy deprime el precio. “Una de las cosas que pide la industria es el auxilio del Estado para terminar con el excedente, que mantiene los precios planchados. Hoy se paga $ 1,50 por litro de vino blanco escurrido, cuando se necesitan $ 3,80 a $ 4 por litro para que sea mínimamente rentable”, indicó el referente de Fecovita. El reclamo lo traduce la entidad madre en la que Iannizzotto participa, que ha reclamado acciones urgentes que permitan liberar 200 millones de litros de vino blanco de excedente, para que los precios comiencen a equilibrarse.

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En estos días, los productores se muestran muy preocupados. “El sector vitivinícola vive una crisis que no ha sido producida por sí mismo, sino por una alta tasa de inflación, problemas de competitividad que impiden exportar, altas tasas de interés, altos costos de fletes y mala instrumentación del acuerdo Mendoza-San Juan, entre otros; en definitiva, una crisis que abarca toda la industria, pero principalmente al pequeños viñatero, que recibe el mismo precio de 2012, $ 1,70 por litro”, reiteró. La Nación ya envió fondos mínimos ($ 50 millones), pero para los viñateros se necesitan $ 500 millones.

El sector espera, frente a una nueva vendimia que se encuentra a la vuelta de la esquina. La realidad crítica toca tanto a los productores de uva común como a los de varietales y a los empresarios.