ECONOMIA

Tras las elecciones, se pierden más de US$ 5 millones de reservas por hora

Los activos del Central, más cerca e los US$ 33.000 millones. El Gobierno relanzó ayer el Baade para conseguir más divisas. Buscarían que el dólar oficial llegue a $ 7,50 en marzo.

Discusion. Hay tensión entre la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont y el secretario Moreno sobre cómo contener la sangría de divisas.
| Muñoz

La algarabía oficial por el fallo de la Corte sobre la ley de medios levantó el ánimo del Gobierno tras la derrota electoral pero no las reservas del Banco Central, que desde los comicios aceleraron su caída hasta un ritmo de US$ 5,19 millones por hora. La situación apura a la Casa Rosada a que tome medidas para frenar la sangría, mientras en el Palacio de Hacienda confirman una decisión: acelerar la tasa de devaluación hormiga hasta ubicar el tipo de cambio oficial en un período de cinco o seis meses entre 7,50 a 8,00 pesos, para achicar la brecha con el paralelo, que ayer cerró a $ 9,93.
Las reservas internacionales cerraron ayer en 33.405 millones, cuando el viernes anterior a los comicios habían quedado en US$ 34.028 millones. En lo que va del año cayeron casi US$ 9.884 mil millones y sólo en los últimos 5 días (120 horas) unos US$ 623 millones.
Desde el Banco Central admiten que se está trabajando en algunas decisiones que se orientarían para disminuir la baja, que se produce por pagos de deuda, compra de combustibles en el exterior y el sostenido gasto de argentinos en turismo externo, así como también por la menor entrada de extranjeros de paseo por el país. Así lo admitió también un funcionario e integrante del gabinete del Ministerio de Economía que conduce el titular de la cartera, Hernán Lorenzino, quien aseguró que “hay medidas que se están analizando y que se podrían adoptar, entre ellas, un ajuste mayor aunque paulatino del tipo de cambio”.
“Esto se viene analizando desde hace tiempo y yo diría que está avanzando el tema, aunque la implementación de esto se llevaría a cabo en los próximos días”, puntualizó el mismo funcionario.
La idea sería llevar al 35% anual la tasa de depreciación de la moneda. Ayer el dólar ofi cial cerró a $ 5,94, y el horizonte es que en marzo próximo esté en $ 7,50 u $ 8 para que la diferencia con el marginal se ubique en un 25%, estimando un blue a 10 pesos. Hoy, la brecha es de un 70 por ciento.
En las últimas horas, además, se supo que las compañías aéreas deberán pedir autorización a la Secretaría de Comercio Interior, que encabeza Guillermo Moreno, para comprar divisas, mientras resonó también la decisión del gobierno venezolano, que también administra un mercado cambiario con dos cotizaciones, de fijar un “dólar turista”. La AFIP aún desmiente que vaya aumentar el recargo de 20% como anticipo de Ganancias sobre las compras con tarjeta en el exterior, mientras crece en el Gobierno la idea de tomar la receta caribeña de fijar un tipo de cambio especial para los viajeros. El déficit de la cuenta turismo ronda los US$ 12 mil millones al año y con la energía son el principal desafío externo del modelo.
Mientras tanto, ayer el Gobierno amplió la emisión del Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (BAADE) por un monto de hasta US$ 1.000 millones, pero para inversores que no adhieran al blanqueo de capitales, según una resolución publicada en el Boletín Oficial. Se trata del título que Moreno está presionando a diversas compañías para que suscriban, a cambio de ciertos beneficios en materia energética o de liberación de importaciones.
El ex presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, aseguró que la fuerte caída de las reservas en octubre fue en parte por pagos de algunos vencimientos de deuda, aunque admitió que el grueso ha sido fuga de capitales.
“El problema no es tan sólo la caída de reservas de dólares debido a la importación de energía y a la desconfianza de la gente, sino que también existe el serio inconveniente del ingreso de dólares al país, el cual está frenando a partir del cepo cambiario. Es más, a partir del cepo comenzó a caer retrasarse el nivel de inversión y por ende el ingreso de dólares en el país”, enfatizó el ex funcionario.
Hay consenso de que el Ejecutivo profundizará la devaluación en forma inminente. “Creo que van a acelerar el proceso de devaluación del tipo de cambio oficial. Digamos que hoy un dólar de equilibrio está entre 7,50 y 8,00 pesos, con lo cual creo que el objetivo sin dudas va a ser ir hacia ese nivel, pero lógicamente no lo pueden hacer de golpe, porque impactaría notablemente en la inflación”, dijo Pignanelli.
En ese sentido consideró que el Gobierno lo iría realizando en forma paulatina y que de esa manera podría recuperar parte de la competitividad perdida por el aumento de la inflación y el atraso cambiario en los últimos dos años.
En la misma sintonía, el ex gerente de Finanzas del Banco Central, Camilo Tiscornia, también consideró que se viene un incremento “considerable” en el tipo de cambio oficial, “para intentar acercar el dólar del Gobierno al blue”.
El tipo de cambio oficial se devaluó un 20 por ciento contra un 47 por ciento del blue, “lo cual marca una brecha notablemente elevada”, según Tiscornia. Pero el Gobierno sabe que esto no lo puede hacer de golpe, porque si no golpea muy fuerte en la inflación. Por su parte, el ex vicepresidente de la Comisión Nacional de Valores, Francisco Susmel, consideró que “el drenaje de las reservas es muy factible que continué”. Según Pignanelli, hay reservas para pagar importaciones por seis meses más.