El mundo cripto vive una luna de miel. Desde que Donald Trump asumió su segundo mandato al frente del Poder Ejecutivo de los Estados Unidos comenzó a quedar claro que las criptomonedas y los activos digitales en general verían un auge.
No solo el recordado episodio de su memecoin es ejemplo de lo afirmado; en marzo de este año la empresa de Trump, World Liberty Financial, lanzó la stablecoin USD1 (stablecoins son aquellas monedas digitales cuyo valor está respaldado o “atado” al valor de un activo tradicional, frecuentemente el dólar), con apoyo de un fondo emiratí que respaldó el movimiento con 2 mil millones de dólares.
El tercer movimiento a favor de la adopción de activos basados en blockchain (una especie de registro tecnológico de transacciones) resulta, incluso, un hito: el pasado martes 17 de junio el Senado de Estados Unidos sancionó la Genius Act, una ley con la que se regulan las criptomonedas de valor menos volátil, es decir, las stablecoins antedichas, permitiendo que el Tesoro de la primera economía del mundo audite a las empresas que transaccionan esa clase de activos.
En ese contexto, PERFIL accedió a una entrevista exclusiva con Salvatore Esposito y Chris Wade, embajadores en Miami de la plataforma Polkadot, una comunidad descentralizada que permite el intercambio de activos, reconocida por haber sido creada por Gavin Wood -cofundador de la red basada en tecnología blockchain Ethereum- y por ser la marca que aparece en el pecho de la camiseta rosa cuyo escudo defiende, desde hace casi dos años, Lionel Messi.
—¿Qué lectura hacen de la sanción de la Genius Act?
WADE: Creo que es un primer gran paso en Estados Unidos. Plantea un marco dentro del cual las empresas pueden animarse un poco más a utilizar criptomonedas, si bien no aborda las complejidades que todo el ecosistema blockchain tiene. De nuestro lado entendemos que, si bien el uso de cripto es beneficioso para la gente, por otro lado es necesario saber en quién confiamos. Entonces, si bien empresas como Walmart o Ripple utilizan blockchain, ya sea para darles trazabilidad a sus procesos o para facilitar transacciones comunes, al mundo cripto no le hace bien que se produzcan burbujas y que luego todo desaparezca y genere incertidumbre. Estamos convencidos de que la gente va a usar más y más las criptomonedas, pero siempre que haya confianza. En ese sentido, la Genius Act es valiosa.
—Ahora bien, hace más de veinte años que existen las criptomonedas y todavía no es posible utilizarlas para transacciones diarias. Su uso se verifica en casos de inversión financiera, o como forma de ahorro. ¿Cómo explican esto?
W: Sí, es completamente cierto lo que decís. Yo creo que, por un lado, hace falta mucho de educación al respecto; me refiero a formación académica en relación con las finanzas, y luego a cripto. Hay algo curioso en esto, y es que la gente realmente está cansada de pagar porcentajes altos al sistema financiero tradicional. ¡Las comisiones de las tarjetas de crédito y los bancos son tremendas! Pero, claro, mientras tanto no se les da prioridad a las finanzas personales y empresariales en la escuela, y mucho menos la gente comprende en profundidad la tecnología blockchain.
—¿Pero no creen que, si algún gigante minorista apareciera de pronto con una promoción vía cripto, lo suficientemente atractiva, el público se volcaría a usarlas? ¿Hasta dónde es necesario que los clientes comprendan blockchain?
ESPOSITO: ¡Sin dudas! (se ríen ambos). Lo que pasa es que habitualmente en la adopción de tecnologías disruptivas como esta es al revés: los más grandes son los que menos riesgo quieren correr. Y también es cierto que la gente no usa las tarjetas de crédito porque entiende qué ocurre cada vez que las pasa por un posnet. Tenemos claro que hay que llevar adelante una estrategia de marketing para posicionar Polkadot.
W: Pero además creo que hay mucho por informar, porque Polkadot tiene una estructura de Web 3, descentralizada, mucho más robusta que lo que las DeFi vienen ofreciendo… (N de R: DeFi es el acrónimo de Descentralized Finance y refiere a todas las redes digitales que prestan servicios financieros sobre blockchain, lo que las convierte en abiertas, públicas y transparentes). Trabajan con contratos inteligentes que se ejecutan automáticamente. El software, con inteligencia artificial y escrito en código abierto, es lo que brinda confiabilidad a la red.
—Eso es lo que buscan patrocinando al Inter Miami, ¿verdad? Porque aquí uno ve mucha gente usando la camiseta, pero creo que muy pocos intentan saber qué es Polkadot…
E: Definitivamente. Sabemos muy bien que lo primero es que la gente se familiarice con la marca. Luego, hay un trabajo de divulgación muy importante para hacer. Pero en el momento en que el usuario escuche o vea la marca asociada a un token y comprenda la propuesta de Polkadot, tiene que sentir que esa palabra y ese logo le son familiares. Por eso yo articulé acciones para que fuéramos sponsors del Inter Miami.
—¿Cómo fue esa experiencia?
E: Por empezar, tal como hacemos las cosas en la comunidad Polkadot, yo presenté a los miembros, es decir a todos los poseedores de tokens, la propuesta. Imagínate que personas de todo el mundo que quizá no conocen el fútbol recibieron ese documento, que es público. Se sometió a votación y la mayoría estuvo de acuerdo con intentar que Polkadot fuera patrocinador del club en el que juega Messi. Luego, las gestiones con el Inter se volvieron un poco trabadas, entonces contratamos una agencia de relaciones públicas para tender un puente al club. Así logramos que los hermanos Mas supieran de nuestra intención. Costó un poco que comprendieran que la tecnología define cómo procedemos; es decir, nosotros no firmamos contratos físicos, sino que creamos Smart Contracts, en la blockchain de Polkadot. Toda la transacción queda a la vista de los miembros de la comunidad. Nuestras gestiones son completamente “on chain”. Pagamos 6,5 millones de dólares por adelantado para poner nuestra marca en la camiseta del Inter Miami durante las temporadas 2024 y 2025. Cualquier miembro puede pedir explicaciones e incluso proponer ideas sobre esto.
*Periodista especializado en innovación tecnológica.