ELOBSERVADOR
sami nair, sociologo frances

“El euro es la moneda más cara del mundo”

Es una de las voces más autorizadas del progresismo europeo. Reflexiona sobre la crisis que vive Europa. Nacido en Argelia, analiza la tensión en las sociedades árabes.

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Desde Madrid
El sociólogo francés Sami Naïr, ensayista y uno de los pensadores progresistas más importantes de Europa, dialogó con PERFIL en su paso por Madrid, donde presentó su nuevo libro, ¿Por qué se rebelan? Revoluciones y contrarrevoluciones en el mundo árabe”. También habló de la crisis europea y aseguró que “el euro es un obstáculo para el desarrollo económico de Europa”.
—¿Por qué otros bloques han salido ya de la crisis y Europa persiste en ella?
—Los grandes bloques, como Estados Unidos-Canadá-México por un lado, y el asiático, conformado por China-Japón-India-Indonesia por otro, han podido salir de la crisis porque no tenían el mismo sistema social que los europeos. La crisis europea es una crisis de austeridad. Las estrategias de austeridad puestas en marcha por la Comisión Europea y el Banco Central Europeo (BCE) son provocadas por las elites financieras europeas para destrozar, definitivamente, el sistema social europeo y equiparlo al sistema social mundial que se está construyendo a escala planetaria basado en la precariedad, la deflación salarial, la reducción de los derechos sociales y la privatización generalizada. Las medidas para no sufrir más son sencillas: añadir una estrategia de relanzamiento económico a nivel europeo, una flexibilización más importante del déficit presupuestario y del nivel y el grado de deuda, pero no se hace nada, porque nuestro modelo social es contradictorio con la globalización destructora neoliberal, que considera a los trabajadores sólo un vector de ajuste de la competencia internacional, papel que hoy tienen los trabajadores chinos o indios.
—Y en este contexto, ¿es viable el euro?
—Es una moneda sobrevaluada. La más cara a nivel mundial. Un euro fuerte castiga la capacidad exportadora de Francia, España, Italia y Grecia, mientras que fortalece a Alemania en la venta de sus máquinas y herramientas a nivel mundial porque son las mejores, entonces se compran.
—¿Europa podría aplicar una devaluación conjunta?
—El BCE no quiere rebajar el nivel del euro porque Alemania no está de acuerdo. Se podría rebajar –y no digo devaluar– teniendo un euro menos caro con préstamos al 0%. También se podrían otorgar derechos al BCE para crear liquidez, pero los alemanes no quieren porque dicen que esto provocaría una inflación. Y eso es una gran mentira, porque la inflación ya existe en Europa y es muy grande.
—¿Cuál es la solución?
—Un euro fuerte significa crisis a medio plazo, y el probable estallido del euro. Tenemos una crisis de capacidad de exportación, y un euro fuerte hace que en vez de converger, las economías europeas estén divergiendo cada vez más; eso sucede ahora con España, Italia y Grecia. Un segundo escenario consiste en construir un euro para nueve países. Esta es una idea que toma cada vez más consistencia en Alemania, e incluso es casi la posición oficial de Francia. Se integraría en una zona de moneda común, y no de moneda única, a Alemania, Francia, Países Bajos, Austria, Bélgica, Luxemburgo, Finlandia, Italia y España. La moneda común consiste en tener un sistema monetario europeo común, dentro del cual las monedas nacionales tienen una moneda paralela, por ejemplo: euro-peseta, euro-franco o euro- marco. Así, estas monedas pueden fluctuar con un techo y un piso, tener la posibilidad de devaluar y, ya con una devaluación hecha, volver a entrar al cabo de tres o cuatro años al sistema monetario común.
—Frente a la crisis europea, América latina parece revelar una estrategia de crecimiento.
—A mi forma de ver, América latina se está dividiendo en dos espacios: este y oeste. El este, orientado hacia Europa y el mundo occidental, mientras que cada vez más el espacio oeste se está dirigiendo, siguiendo el mismo movimiento de la económica norteamericana, hacia los países asiáticos. Igualmente, las bases del desarrollo económico latinoamericano siguen siendo bastante frágiles. Algunos países están basados en la renta petrolífera, como Venezuela. En el caso de Brasil, las infraestructuras económicas y sociales siguen siendo muy frágiles, la pobreza aún es allí muy importante. Y Argentina es un país dividido social y económicamente, cuya fuerza principal es la agricultura, y no es capaz de competir a nivel industrial en el mundo.