Más de 12 instituciones que trabajan por la promoción de los derechos de infancias y adolescencias presentaron la campaña “De los chicos y las chicas #SomosResponsables”, una iniciativa cuyo objetivo es alertar sobre el aumento de los casos de violencia en el hogar contra los niños y las niñas, y la necesidad de que las personas adultas se involucren para consultar y pedir información y asistencia del Estado durante el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO).
De acuerdo con los datos registrados por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, los llamados a la línea 137 por violencias intrafamiliares y/o sexuales aumentaron un 20% durante la cuarentena, respecto al mismo período de 2019. La cantidad total de niñas y niños que sufrieron estos tipos de violencias se incrementó un 23%: específicamente, aumento del 28% en violencia familiar y del 13% en violencia sexual. En tanto, la cantidad de chicos y chicas que fueron violentados/as en el entorno digital (lo que incluye principalmente grooming y utilización de imágenes en pornografía) aumentó un 267%.
La interrupción de clases presenciales y de actividades deportivas y sociales, no sólo impacta en la salud emocional y física de los chicos y las chicas. La falta de contacto y de vinculación con sus pares y adultos de referencia (familiares, docentes o profesionales de la salud) dificulta los pedidos de ayuda que los propios niños y niñas puedan hacer, o la intervención de personas cercanas que puedan detectar situaciones de maltrato y requerir asistencia del Estado.
En la campaña De los chicos y las chicas #SomosResponsables, ellos y ellas advierten que la violencia y el maltrato muchas veces “es un problema invisible” en la sociedad, que existía antes de la pandemia y que el riesgo de sufrirla se incrementa con las medidas de aislamiento social.
A través de un conjunto de piezas audiovisuales que emulan el formato de los anuncios presidenciales durante la cuarentena, se apropian de un “espacio de los adultos” y, sin dejar ser niños y niñas, les hablan directamente a quienes son responsables de protegerlos. “Esta campaña masiva que une a tantos referentes y organismos nos da la oportunidad de poner en la agenda los distintos tipos de violencia que sufren 7 de cada 10 niños y la importancia de que todos los adultos nos involucremos y sepamos cómo actuar. Por más que la mayor parte de la violencia se da en el ámbito intrafamiliar, no es un hecho privado. Debemos informarnos y actuar. De los chicos y chicas, todos somos responsables”, asegura Paula Wachter, Directora Ejecutiva de Fundación Red por la Infancia.
En los casos de violencia en el hogar, las personas que están al cuidado de los chicos y las chicas y conviven con ellas muchas veces también están expuestas al maltrato y no pueden o no se animan a denunciarlo. La campaña De los chicos y las chicas #SomosResponsables no sólo las interpela a ellas: en el contexto actual de aislamiento social, la iniciativa es un llamado a que vecinos, familiares y amigos que sospechen o conozcan situaciones de violencia, se involucren y hagan la denuncia.
Para impulsar esta campaña se llevó adelante una iniciativa interinstitucional sin precedentes, compuesta por múltiples actores gubernamentales y de la sociedad civil, que insta a visibilizar y contribuir colectivamente a la desnaturalización de la violencia. Según datos de UNICEF, antes de la crisis por el coronavirus en el 70% de los hogares del país las niñas y los niños se ven expuestos a situaciones de violencia asociados a métodos de crianza como gritos, insultos, zamarreos o golpes. Y en el 40% de los hogares se utiliza violencia física y en el 10% castigo físico severo.
Mientras sigan vigentes las medidas de aislamiento social para contener la pandemia del COVID-19, la convivencia ininterrumpida de las chicas y chicos con quienes en muchos casos son sus agresores aumenta el riesgo de sufrir situaciones de violencia familiar y de género, así como las dificultades para denunciarlo, pero también aumenta la presencia de adultos en los barrios para actuar frente a esta grave vulneración de derechos. “Las violencias contra las infancias siempre existieron aunque fueran invisibilizadas. Pero en este contexto de emergencia que trajo el aislamiento, más que nunca, los niños y niñas tienen que saber que no están solos. Los adultos debemos saber cómo detectar y actuar frente a estos casos”, concluye Paula Wachter.
La campaña identifica dos canales para hacer denuncias y pedir ayuda:
► La línea nacional 137 para pedir asistencia y asesoramiento sobre situaciones de violencia familiar y/o sexual y su número de Whatsapp 113133-1000.
► La web www.argentina.gob.ar/linea102, que informa sobre las líneas telefónicas provinciales de atención especializada sobre los derechos de niñas, niños y adolescentes.
Cualquier persona que sea víctima o tenga conocimiento de una situación de violencia cometida contra un niño, niña o adolescente debe comunicarse por esas vías. Para más información: infanciasinviolencias.org.ar