Bambi acaba de presentar Desarmar, su segundo disco como solista. Y es un disco que el integrante de Tan Biónica y hermano de Chano Charpentier entiende como un paso adelante en su carrera como solista: “El primer disco tenía otras características, tenía mucha incertidumbre y angustia, por la pausa después de 15 años de Tan Biónica. Aquel disco era buscar qué decir yo como artista, y este disco nuevo, Desarmar, va más para afuera. Es un disco mucho más libre, de energía positiva. Creo que tengo un poco más claro lo que tengo para decir y cómo lo que quiero decir”.
No solo eso, es un disco donde Bambi vuelve a colaborar con nombres potentes: si antes había sido Mon Laferte, aquí le toca el turno a Natalie Pérez (la cantante que celebra el éxito de la serie Casi feliz, junto a Sebastián Wainraich). Pero también le toca el turno a una sensación nueva, que el mismo Bambi define como “sentir que el disco me agarra en un momento muy bueno”. Y suma, entre todos los juegos que tiene el álbum, que él mismo produjo muchas canciones al mar, al agua, al componer frente a al costa: “Casi todas las composiciones fueron hechas frente al mar. Frente al mar de Río de Janeiro hasta la costa de Santa Mónica, y el mar siempre estuvo dando vueltas. Incluso la costa uruguaya. Hay canciones que mencionan mucho el faro, ya que Uruguay fue uno de esos destinos cruciales en este disco. Hay sonidos de todos esos mares. Quisimos darle lugar al inicio del disco”.
—¿Qué es aquello que sentís que te gusta cantar, que intentas decir como artista?
—Lo que vas construyendo a través de las canciones lo vas afinando un poco, viendo la forma que tenés de expresarte. En mi caso, las canciones son bastante viscerales, escribo de lo que vivo, de lo que veo y creo que ahora este álbum tiene algunas características que lo acercan a un disco conceptual pero no con un hilo narrativo. Todas las canciones pueden darte algo original, pero todas juntas, en el disco Desarmar, forman parte de una obra, no podrían estar en otro. Era importante tirar buena onda a la hora de lanzar el disco en este momento. Siento que voy encontrando un sonido más singular. Ahora estoy en un camino que siento más personal.
—¿Qué dirías que trajiste de Tan Biónica y qué viene de vos sin ese filtro?
—Hay dos registros. En torno al registro vocal, me corrí un poco de mi primer disco, y acá en el nuevo estoy en un registro más agudo. Eso tiene que ver con haber recorrido unas millas más como cantante, claro. Está el otro registro, el de los textos, que es más personal, y que está más lejos de la pluma de Chano, mi hermano, y de otra búsqueda que teníamos con la banda. Me gusta mucho cuando me hacen notar a Tan Biónica, ya que no me es ajeno, porque también está mi mano ahí.