Cuando Roberto Aguirre-Sacasa reescribió los famosos personajes liderados por Archie, el all american colorado que define uno de los rostros más clásicos del cómic y el imaginario norteamericano, generó un universo de relatos que, claro, tomaba íconos pero los usaba como caballos, muy estilizados, de Troya. Desde ellos, primero, fascinaba a nuevas generaciones de adolescentes y generaba legiones de fans, pero después, shows como Riverdale, El mundo oculto de Sabrina y ahora, por HBO, Katy Keene, se convirtieron en un nuevo estándar de calidad, inclusividad y estilo. La actriz Lucy Hale, estrella en ascenso que se popularizó en Pretty Little Liars, es la famosa Katy, y había comenzado a ser este ícono de la moda ficcional y casi atemporal en la serie Riverdale. Fashionista, así es Katy, el personaje de Hale en este otro milagro de Aguirre-Sacasa. Pero la actriz está en boga tanto en films mainstream, como Fantasy Island, como en películas independientes (The Unicorn). Es ella quien diferencia a Katy Keene de la “masa madre” que es Riverdale: “En el tono, son dos shows completamente opuestos. Se podría decir que son los extremos de una misma línea, de un mismo espectro.Hay romance, drama, música y moda. Además, todo está contado en nuestra serie como si se tratara de una versión mágica de Nueva York. Definitivamente es un show con ganas de que te sientas bien mientras lo ves. Y tenemos al personaje K.O., interpretado por Luke Cooke, que actuó en El mundo oculto de Sabrina. Y va a aparecer en Riverdale. Katy ya apareció en Riverdale. Y claro que hay lugar a más cruces entre las series”.
—Siempre has interpretado personajes femeninos fuertes: Aria en Pretty Little Liars y ahora a Katy. ¿Cuán importante es lograr esos roles?
—He tenido mucha suerte con los personajes femeninos que me ha tocado interpretar.Sobre todo porque se sienten reales, incluso con sus variantes; eso ayuda a que el mensaje llegue de forma más directa. En el caso de Katy, la idea de que sus amigos y su carrera están antes que su novio es algo que antes no se veía tanto en la televisión dedicada a determinado grupo demográfico adolescente.
—El “Archieverso”, es decir, el universo de series en torno a Archie y demás personajes de ese barrio lúdico creado por Roberto Aguirre-Sacasa, define a la nueva serie adolescente. ¿Cómo ves ese mundo que Aguirre-Sacasa creó en los cómics y llevó a la TV, y qué dice ese universo sobre los Estados Unidos?
—Creo que la diversidad que vemos en Katy Keene demuestra el buen trabajo que Roberto ha llevado a cabo a la hora de tomar personajes icónicos, que ya tienen un peso cultural y fans. Se preocupa por honrar a los personajes originales, su mundo, y aquello que hizo que los quieran, pero también decide hacerlos modernos y de una forma que traduce la modernidad como algo capaz de subvertir estereotipos. Por ejemplo, en esta serie hay muchísima diversidad. Jorge es un personaje principal y es gay y drag. ¿Cuántas veces viste eso? Esgenial que podamos mostrar tantas identidades distintas y necesarias.
—¿Hay algo de un personaje como Katy que creés que sabés por el simple hecho de haberla interpretado, algo que nadie más sabe, ni los showrunners o escritores?
—A la vista, Katy parece ser alguien que entiende lo que está pasando todo el tiempo, bastante entera y muy segura de sí misma. Pero en mi cabeza, eso es algo que ella construye delante de los demás casi todo el tiempo porque creo que se siente muy perdida. Está tratando de encontrar su lugar en el mundo. Es muy buena con los problemas de las demás, pero no tanto con los de ella.
—¿Qué característica de Katy creés que uno puede ver en la juventud que se suele ignorar o menospreciar?
—Su entusiasmo. La pasión y la capacidad de generar cosas. Es algo que muchos jóvenes muestran y suele ignorarse. Su optimismo, su medio vaso siempre lleno, es una actitud mental de la que creo todos podríamos sacar algo.
—¿Qué consejo le daría Katy respecto de la moda a cualquier adolescente?
—Katy no tiene familia sanguínea en el mundo. Entonces, en el sentido más literal, sus amigos son su familia. Todos están creciendo, y todos lidian con los vaivenes de una vida en Nueva York, o de una vida intentando perseguir los sueños. Es simple: te definen quienes te rodean, y Katy en ese sentido tiene un grupo ecléctico de amigos. Pero al estar todos juntos, eso adquiere un sentido. Ese es un buen consejo. ¿El otro? Desarrollá un estilo, no hagas caso de las reglas y usá todo con absoluta confianza en vos. El estilo de Katy no tiene límites, puede estar inspirado por un estilo luminoso, o uno vintage. Adora los rojos y los rosados. Y ama todo lo que tenga brillos. Y los corazones: adora los corazones. Pero lo mejor de su estilo, pensando en aquel consejo, es que no necesita pedir permiso para ser ella y se junta con gente que se siente igual.
La manzana de ensueño
—El show se ubica en una versión de ensueño de Nueva York, casi plenamente consciente del uso cinematográfico de la ciudad en varios films y series. Al ver esta versión suya, especialmente en estos días, ¿qué buscaban generar con esta NY de Katy?
—Queríamos que, en cualquier momento, esta fuera la Nueva York con la que siempre soñaste o no podés dejar de soñar. Es un cuento de hadas, una versión que de por sí se plantea como nostálgica. Es cierto que a veces usamos algunos de sus rincones más oscuros, pero sin dudas, es una NY intencionalmente estilizada. Es una versión mágica de la ciudad. Que no representa únicamente una cosa, lo mismo que, podría decirse, hace el show. Aquí hay romance, drama música, moda.
—¿Había algo del personaje de Katy Keene que te identificaba?
—Katy va por lo que quiere y lo consigue. Nunca se conforma ni se queda tranquila cuando le dicen “no”. Trabaja y piensa que no importa de dónde vengas, cuánto dinero tengas o cómo teveas, que podés hacer absolutamente lo que quieras en esta vida.
—¿Intentaste aprender algo del mundo de la moda al encarar un personaje como Katy?
—Sabía algo de costura antes de embarcarme en este proyecto. Tomé algunas clases y aprendí lo básico. Y a la hora de usar la máquina de coser me las arreglo. Es muy difícil intentar interpretar a alguien que tiene este talento cuando recién tomé algunas clases hace algunos meses.