El presidente estadounidense Barack Obama confirmó la noticia, que se reprodujo en los medios de todo el mundo. El cuerpo de la red terrorista estaría bajo control de las fuerzas estadounidenses.
Bin Laden habría sido capturado en la capital paquistaní de Islamabad. Por su parte, fuerzas de Inteligencia paquistaníes confirmaron la noticia, actitud que abre sospechas sobre el rol del gobierno de Ali Azif Zhardari como supuesto aliado de Estados Unidos, en un momento en que la relación entre ambos países se tensa cada vez más por la supuesta complicidad con células terroristas.
Casi diez años después del atentado a las Torres Gemelas, la gestión de Obama logró dar con el objetivo central de la avanzada militar que el ex mandatario George W. Bush iniciara en Afganistán: la captura y muerte del responsable de la afrenta más dura que vivió Estados Unidos.
Con poco más de cuarenta años, Bin Laden saltó a la agenda política y mediática luego de arrogarse la responsabilidad del atentado que causó más de tres mil muertes y que cambió radicalmente la política estadounidense en todo el mundo, y en Medio Oriente en particular.
Si bien no se conoce la magnitud del impacto de esta noticia dentro de la organización terrorista, es de esperarse que represente un golpe devastador, teniendo en cuenta que el 27 de abril pasado la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF, dependiente de la OTAN) anunció la muerte de Abdul Ghani, segundo al mando de Al-Qaeda.