Tras la prohibición de que el príncipe Harry, hijo menor del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di, pudiera servir al Ejército de su país en Irak, al número tres en la línea de sucesión al trono británico también le negaron la posibilidad de combatir en Afganistán, informó ayer el diario The Mail on Sunday.
Según el rotativo, que cita fuentes de "alto nivel" en el regimiento de Harry, el Household Cavalry, la decisión fue tomada a la vista de los crecientes ataques de los talibanes contra las tropas británicas.
"Debido a las muertes de 41 soldados británicos en Afganistán en cinco meses, hay un miedo real a que el joven príncipe pueda convertirse en otra víctima", señala el diario.
Además, también preocupa que Harry, de 22 años, pueda ser un objetivo directo de los talibanes por tratarse de un personaje reconocido internacionalmente. "Incluso si Harry se queda en la sede de Kandahar estaría expuesto continuamente a ataques con misiles", dijo un alto oficial.
La prohibición también es aplicable al hermano de Harry, el príncipe Guillermo, de 24 años, que se unirá al mismo regimiento si obtiene la calificación de oficial en diciembre.
Durante un tiempo se había informado que Harry podría unirse a las tropas británicas en Afganistán acompañado de dos guardaespaldas militares. Según varios amigos del príncipe, citados por el diario, a éste le disgusta ser tratado de manera distinta a otros soldados. El propio Harry ya dijo en abril que si no le permitían ir a una zona conflictiva entregaría su uniforme.
En agosto se dio a conocer que parte del regimiento de Harry podría ser enviado a Irak al año que viene, pero sin el nieto de Isabel II.
En tanto, dos soldados del Ejército Blues and Royals con quienes se encuentra entrenado Harry, para convertirse en capitán de tropa fueron acusados días atrás de violar a una joven de 17 años en un parque londinense, según informó Scotland Yard.
Los soldados Adam Bray, de 20 años, y David Wright, de 25, fueron arrestados en los cuarteles londinenses del regimiento, explicó la policía.
Según las autoridades, una joven afirmó que fue atacada por los dos militares el sábado pasado en Green Park, en el centro de la capital británica.