Canadá suele ser un país tranquilo en tema de noticias pero el intendente de Toronto, Rob Ford, no deja de dar la nota. Ya había pedido perdón hace unos días por haber fumado crack en el pasado y hasta reconoció que "solía manejar con varias copas de alcohol" pero la crisis sobre su persona se ha generalizado y su caso ya es internacional. Ford sólo atina a decir que ama su trabajo y no piensa renunciar. Por lo pronto su cargo se extiende hasta fines del 2014. Esta semana tuvo una explosiva declaración sexual que podría arruinar totalmente su carrera.
El ayuntamiento de Toronto está en crisis desde hace meses, cuando apareció un video que lo mostró al intendente fumando una pipa extraña. El hombre ha sido condenado por los medios locales y se ha defendido por ahora en forma desafiante. Para Ford, todo se trata de una maniobra política para destituirlo, arremetiendo contra su familia.
Pero Ford tiene algo que le juega en contra: su lenguaje es ciertamente obsceno. Prueba de ello es una ronda con periodistas que tuvo al inicio de la semana y en la cual negó ser infiel a su esposa. Ford fue acusado de tener relaciones con prostitutas y de haber hecho propuestas indecentes a una ex colaboradora. “Jamás he recibido sexo oral de esa mujer, y además tengo yo suficiente sexo oral en casa”, contestó virulentamente en la TV canadiense esta semana ante varias cámaras en vivo, conmocionando a la audiencia. Ford además es padre de dos hijos.
Con calma. Pasadas unas horas, pidió perdón: “Les pido disculpas por mis comentarios tan gráficos”, en una nueva ronda de prensa junto a su mujer Renata. “Esto ha sido una situación de enorme stress y utilicé un lenguaje totalmente indebido. Soy un impulsivo y lo reconozco. También he reconocido que he tomado droga en el pasado y les pido que entiendan y acepten mi responsabilidad y los desafíos que tengo”.
El tema ha llegado ya al Consejo de la ciudad que piensa darle un período de reposo obligatorio. El intendente ha reconocido ya que está siendo atendido por facultativos aunque no ha querido dar más detalles.
“Lo vimos muchas veces borracho, es increíble como maneja de rápido en las calles, algo no anda bien con él”, fueron algunos de los comentarios de sus excolaboradores, que ahora están siendo citados además por la Justicia ante varias denuncias recibidas. “Al menos lo he visto 20 veces tomando alcohol en su oficina”, ha dicho un exayudante. Ford asegura que está bajo una campaña de mentiras. Han aparecido videos del funcionario en su oficina donde se escuchan insultos de alto calibre y un estilo personal ciertamente crudo y excedido.
Ford había hecho comentarios sexuales cuando salía de un estadio de fútbol americano. El presidente de la liga de Fútbol canadiense dijo que “usar la remera nacional de nuestro deporte y decir semejantes cosas, es totalmente inaceptable”.
En picada. El diario Toronto Star lo ha calificado como un ogro que está ahora débil y con pérdida de poder. “Es un hombre abusivo, drogado, fuera de control manejando la ciudad más importante del Canadá y esto es inaceptable”, refirió uno de los editoriales del conocido periódico.
Por ahora el Consejo Deliberante local sólo evalúa recortarle el poder y analizaría en los próximos días si Ford está o no en condiciones de seguir en estas condiciones psicológicas y mediáticas al frente de Toronto, una ciudad de casi tres millones de habitantes, capital del Estado de Ontario.
(*) Especial para Perfil.com, desde Estados Unidos.