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escndalo en europa

Acusan a una automotriz alemana de usar cabello de prisioneros de la 2da Guerra Mundial para fabricar telas

La empresa Schaeffler tiene 200.000 empleados y reclama ayuda estatal para saldar sus deudas. Toda la polémica.

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| AFP

La automotriz alemana Schaeffler no atraviesa su mejor momento: tiene una deuda de unos 14.000 millones de euros (o 1 7.687 millones de dólares) y espera que el gobierno de Angela Merkel le ofrezca un rescate estatal. En medio de la crisis financiera global, su situación no parece muy distinta de la de cualquier otra empresa del mundo. De hecho, su compatriota Opel espera recibir financiación del estado en los próximos días.

Sin embargo, Schaeffler no es como cualquier compañía. Está envuelta en un escándalo en Alemania porque se la acusa de haber usado el cabello de los prisioneros de los campos de concentración durante la Segunda Guerra Mundial para fabricar telas para sus automóviles.

Historiadores polacos del museo de Auschwitz afirman haber encontrado casi dos toneladas de tela fabricada con pelo de prisioneros, en la fábrica textil y de partes de tanques que Schaeffler solía tener en la ciudad de Kiertz, Alemania. Según el doctor Jacek Lachendro, el cabello proviene de unos 40 mil prisioneros de Auschwitz y en él encontraron rastros de Zyklon B, el gas usado por los nazis para matar a millones de personas en los campos de concentración.

Por lo general, a los prisioneros se les cortaba el pelo al ingresar a los campos de la muerte, el cual luego se usaba para fabricar mantas y medias para los soldados, según informó el diario británico The Independent. El historiador de Schaeffler desmintió las acusaciones y dijo que no hay evidencias para sostenerlas.

La fábrica de Kiertz, ubicada a unas 3 horas del campo de concentración de Auschwitz, pertenecía al grupo de orígen judío Davistan AG. Como muchos, fueron expropiados por los nazis. Los hermanos Wilheim y Georg Schaeffler usaron el inmueble para fundar su imperio, y abastecieron al ejército alemán durante la guerra. Después, emergieron como proveedores de autopartes.

No es el primer escándalo de la empresa: recientemente admitieron haber usado mano de obra esclava durante la Segunda Guerra. Sin embargo, la historia oficial publicada por la automotriz comienza en 1946. Además, Maria-Elisabeth Schaeffler, heredera del conglomerado que emplea a 200 mil trabajadores, fue acusada de manejar en forma "feudal", la compañía. Ahora se muestra en manifestaciones junto a sus empleados para reclamar la tan necesitada ayuda estatal.