Al Qaeda lanzó su primera amenaza hacia el nuevo presidente de los Estados Unidos, Barack Obama. En un video difundido hoy, Ayman al Zawahiri, considerado el número dos de la red terrorista, condenó la elección y lo acusó de estar con "los enemigos del Islam".
"Usted tiene un padre musulmán, pero ha elegido estar entre las filas de los enemigos del Islam y rezar las plegarias de los judíos aunque se dice cristiano", dijo en el primer mensaje del grupo desde los comicios, y añadió que su elección es una "admisión de la derrota" en Irak.
En una traducción de IntelCenter, que analiza las páginas islamistas en Internet, el líder terrorista incluye elementos racistas. Al igual que el ex secretario de Estado Colin Powell o la actual, Condoleezza Rice, Obama es un "esclavo negro empleado de hogar" al servicio de los blancos, afirma en los más de 11 minutos de duración de la grabación.
Dice además que Obama es "justo lo contrario de los estadounidenses negros honorables" como Malcolm X, una figura controvertida por su defensa de la violencia durante el movimiento por los derechos civiles en los años 60.
"Ha alcanzado la posición de presidente, y le espera un pesado legado de fracaso y crímenes", dijo Al Zawahiri a Obama, al que considera atrapado en la "mentalidad criminal estadounidense hacia el mundo y los musulmanes".
Según el líder extremista, el primer presidente negro de Estados Unidos está "destinado al fracaso" en Afganistán, donde advierte acerca de las consecuencias de un aumento de tropas: "Los perros de Afganistán le han tomado el gusto a la carne de sus soldados, así que sigan enviando miles y miles de ellos".
Además, insta al próximo presidente a recordar el destino seguido por su antecesor, George W. Bush, y por el ex presidente paquistaní Pervez Musharraf. En su opinión, que los estadounidenses hayan elegido a un político que defiende la retirada de Irak demuestra que el grupo terrorista está ganando la batalla allí.
Se cree que Al Zawahiri se mueve en la frontera entre Afganistán y Pakistán. El gobierno de Islamabad anunció a principios de septiembre que el extremista de 57 años se les había escapado por un error. Estados Unidos ofrece por él una recompensa de 25 millones de dólares.
Fuente: DPA