Los angoleños fueron convocados a las urnas para este viernes y se espera que el actual y eterno presidente José Eduardo dos Santos sea re-reelecto sin sorpresas, pese a los movimientos de protesta de los jóvenes de este país, gran productor de petróleo.
"Son las terceras elecciones organizadas desde la independencia en 1975. Dos Santos no se ha enfrentado al voto popular desde 1992", apunta Markus Weiner, del Instituto Chatham House en Londres.
Una vez lograda la independencia angoleña de los lazos de Portugal, el país cayó en un guerra civil entre las dos fuerzas de liberación del país, el Movimiento Popular para la Liberación de Angola (MPLA) y la Unión por la Independencia Total de Angola (Unita).
Desde que Dos Santos llegó al poder en 1979 en Angola (actual aliado comercial y estratégico de Argentina), hubo escasa participación política y elecciones libres. Los comicios legislativos y la primera vuelta de las presidenciales en 1992 dieron la victoria al MPLA y a José Eduardo dos Santos. Pero la reanudación de los combates -el jefe de la Unita, Jonas Savimbi, rechazó los resultados- impidió la celebración de las presidenciales y el país volvió a sumirse en la guerra hasta 2002.
Los siguientes comicios, que fueron sólo legislativos, se celebraron ya en 2008 y en ellos el MPLS obtuvo el 81% de los votos y la Unita solo el 10%. Este año, el país, que vive un desarrollo económico relámpago pero desigual desde hace una década gracias a sus recursos petroleros, organiza elecciones generales. La Constitución, modificada en 2010, prevé que el jefe del partido ganador asuma la jefatura del Estado.
El principal partido de oposición ha organizado dos manifestaciones nacionales para pedir que las elecciones sean transparentes y democráticas. La Unita, que ha logrado que se respeten varios de los puntos reclamados, sigue insatisfecha entre otros por la ausencia de observadores europeos.
A esto se añade una protesta social creciente con la aparición desde hace año y medio de manifestaciones, algo inédito en el país, en el que la mayoría de la población vive con menos de dos dólares diarios. El movimiento, lanzado por jóvenes que piden la salida del presidente Dos Santos, en el poder desde hace casi 33 años, ha sido seguido por antiguos militares que reclaman el pago de primas de desmovilización y de jubilaciones.
A sus 70 años (nació el 28 de agosto de 1942), Dos Santos, en cabeza de la lista del MPLA, destaca la reconstrucción de las infraestructuras del país. Gran favorito de las elecciones, hace campaña con su número dos, Manuel Vicente, el exjefe de la compañía nacional petrolera Sonangol, presentado como su posible sucesor.
La Unita, que cuenta con el impulso de la protesta actual, pretende encarnar el cambio y luchar contra las desigualdades. Su presidente, Isais Samakuva, espera que el voto del viernes hará olvidar la severa derrota de 2008 y poder unir a un partido marcada por las divisiones.