El festival anual de la Carne de Perro y Licor de Lichis de Yulin arrancó este martes y, una vez más, generó el debate sobre este acontecimiento. Durante el evento, organizado con motivo del solsticio de verano, se sacrifican por lo general más de 10.000 perros lo que suscita las críticas internacionales.
Yulin, en la región de Guangxi, concentra desde hace años las miradas de desaprobación de las ONG extranjeras por sus angustiosas escenas de perros sacrificados, que llegan incluso a ser hervidos vivos. En mayo de este año, los detractores chinos de este festival interceptaron una camioneta cargada con 400 perros y gatos amontados que se dirigía hacia Guangxi.
Aunque las críticas se concentran en Yulin, la carne de perro se consume durante todo el año en varios lugares del sur de China, país que no posee ninguna ley de protección de especies no amenazadas.
Humane Society International (HSI), ONG instalada en Estados Unidos, calcula que en Yulin se sacrifica diariamente a 300 perros. La campaña #StopYulin se convirtió en una "de las más grandes" de la entidad, explica Peter Li, especialista chino del organismo.
La ONG se manifestó el 10 de junio en Pekín frente a la Oficina de Representación de Yulin y envió al presidente Xi Jinping una petición con 11 millones de firmas.