AGENCIAS
Washington
La bandera confederada fue retirada ayer del Capitolio de Columbia, capital de Carolina del Sur, tras más de medio siglo ondeando como símbolo del pasado, vinculado con la segregación y la esclavitud en el sur de los Estados Unidos. Una guardia de honor se encargó de arriar entre vítores la bandera confederada, un hecho histórico que acabó con décadas de protestas por las connotaciones racistas de esta enseña del Sur secesionista. La medida llegó un mes después de la matanza en una iglesia de Charleston, perpetrada por un joven blanco con ideas supremacistas.
El estandarte de los rebeldes sureños que lucharon en la Guerra Civil estadounidense (1861-1865) para defender el mantenimiento de la esclavitud frente a la Unión, comandada por el presidente Abraham Lincoln, pasará a ser exhibida en un museo. Centenares de personas se congregaron en los jardines del Capitolio para celebrar el acontecimiento con gritos de “¡Retírenla!” y “USA”.
Obama. “La retirada de la bandera confederada de Carolina del Sur es una señal de buena voluntad, de cicatrización y un paso adelante importante para un futuro mejor”, aseguró el presidente estadounidense, Barack Obama, en su cuenta de Twitter.
El debate sobre la insignia se intensificó tras la muerte a tiros de nueve feligreses negros a manos de Dylan Roof, un joven de 21 años que había escrito un manifiesto racista y veneraba la bandera confederada.
Los homicidios tuvieron móviles raciales, según informó la policía local. Al difundirse fotos del sospechoso con la bandera confederada, el debate en la opinión pública giró en torno a ese símbolo de la segregación y la esclavitud, que imperaron en el sur del país durante décadas.
El reverendo Jesse Jackson indicó que la retirada de la bandera “demuestra que hay poder en la sangre de los mártires de Charleston”. La bandera confederada, que desde el siglo XIX era colocada en casas y edificios de toda Carolina del Sur como símbolo de rebeldía y orgullo sureño, fue izada en lo alto del Capitolio de Columbia en 1961, en la conmemoración del centenario de la Guerra Civil y en pleno movimiento por los derechos civiles.
Grieta. El jueves, la gobernadora republicana de Carolina del Sur, Nikki Haley, firmó la ley acordada por el Congreso del estado para retirar la bandera confederada. Haley dijo en una entrevista con el canal NBC que ninguno de los ciudadanos del estado debería “sentirse dolido” por la decisión. “La haremos descender con dignidad y nos aseguraremos de que sea almacenada en el lugar que le corresponde”, había adelantado la mandataria.
Muchos de los que asistieron ayer al arrío de la bandera rompieron en lágrimas al ver cómo desaparecía ese símbolo racista, mientras que algunas asociaciones de descendientes de soldados confederados lamentaron la retirada de una insignia enraizada en las tradiciones del sur.