El fiscal que investigaba la muerte de la ex primera ministra paquistaní Benazir Bhutto fue asesinado a tiros ayer en Islamabad cuando salía de su casa. Chaudhry Zulfiqar manejaba su auto cuando recibió varios disparos de sujetos a bordo de una moto, en una calle muy frecuentada de un barrio residencial de la capital paquistaní. Los atacantes lograron fugarse.
En el momento del atentado, Zulfiqar se dirigía a una nueva audiencia en el tribunal antiterrorista de Rawalpindi, a unos treinta kilómetros de la capital, dedicada al asesinato de Bhutto, ocurrido en diciembre de 2007. Su guardaespaldas resultó herido y una mujer murió al ser atropellada por el vehículo fuera de control del fiscal, según la policía.
El año pasado, las autoridades habían reforzado la seguridad de Zulfiqar luego de que su nombre fuera mencionado en amenazas. El presidente Asif Alí Zardari, viudo de Bhutto, condenó ayer el asesinato del fiscal y ordenó una investigación.
El caso de Bhutto recobró protagonismo en las últimas semanas por el regreso a Pakistán desde el exilio del ex presidente Pervez Musharraf, acusado de no haber protegido lo suficiente a la ex premier cuando estaba en el poder. Musharraf se encuentra bajo arresto domiciliario.
Nadie fue condenado por el asesinato de Bhutto. El gobierno de Musharraf había acusado en su momento a Baitullah Mehsud, jefe de una facción rebelde paquistaní, que murió bajo fuego de un avión drone estadounidense en 2009. Mehsud siempre había negado su participación en el asesinato. Por su parte, el hijo de Bhutto y Zardari, Bilawal Bhutto Zardari, había acusado al propio Musharraf de haber planeado el crimen de su madre.
El asesinato del fiscal Zulfiqar se produjo cuando faltan ocho días para las elecciones generales en Pakistán. Se considera que los comicios serán históricos ya que el gobierno civil acaba de terminar un período completo de cinco años, hecho inédito en un país donde los golpes de Estado militares se habían tornado crónicos. No obstante, la campaña estuvo enlutada por múltiples ataques terroristas contra los candidatos.