Una mujer identificada como Linda Jenns, inglesa de 49 años, atropelló y mató a un hombre de 45 llamado Paul Stinton que había salido a correr. Jenns pasó el semáforo en rojo y el tribunal que la juzgó la encontró culpable. Sin embargo, la acusada alega que por su excesivo peso no soportaría estar en prisión.
El abogado de la mujer, Ian Bridge,asegura que la acusada tiene previsto hacerse una cirugía gástrica poe sus 200 kg de peso. Además, el letrado expuso que su clienta ya perdió algunos kilos y que con una cirugía aumentaría sus expectativas de vida, pero que desde el accidente había recuperado peso.
“Es una persona para la que una sentencia en prisión sería sumamente difícil. No creo estar exagerando al decir que tal vez no sobreviviría”, manifestó Bridge
Un testigo del accidente relató: “Dos segundos después de que la luz se pusiera en rojo vi a un auto blanco correr a gran velocidad, ignorando las señales de tránsito. Algo voló por el aire. No estaba segura de qué era hasta que vi brazos y piernas y me di cuenta de que era una persona”.
Por su parte, el juez que interviene en el caso aplazó el veredicto por dos semanas con motivo de los reportes médicos y le concedió una fianza, y por el momento tiene prohibido conducir.