La empresa Tokyo Electric Power Co reconoció el alarmante estado de la planta nuclear de Fukushima, luego de los sucesivos incidentes en los reactores 1 y 2 de las últimas horas. De acuerdo con la agencia Kyodo News, las filtraciones de gases radioactivos son cada vez más posibles.
El reporte da cuenta de los daños parciales que tuvieron los núcleos de los reactores durante las últimas horas, en especial en los contenedores que mantienen el material radioactivo aislado y bajo control, a pesar de los sucesivos intentos por estabilizar los niveles de presión y temperatura bajo los parámetros normales.
El mayor nivel de radioactividad supera mil veces lo tolerado por el personal afectado en una exposición anual. De momento, la planta opera con el plantel estrictamente necesario para su funcionamiento básico.
El reactor N° 2 fue cerrado automáticamente luego del terremoto registrado este viernes, con el objetivo de prever cualquier complicación en sus funciones. El domingo ya no pudo estabilizarse el control de temperatura, frente a lo cual se le inyectó agua marina.
Durante las primeras horas del día, el primer ministro japonés, Naoto Kan, anunció la creación de un cuartel integrado tanto por el Gobierno nipón como por la empresa operadora (TEPCO). El equipo de emergencia estará encabezado por el mandatario, que se enfrenta a la mayor crisis del país desde la Segunda Guerra Mundial.
Si bien reconoció que se trata de una “situación preocupante”, Kan aseguró que tomará “todas las medidas necesarias para que el daño no se expanda”.
Japón volvió a solicitarle a los Estados Unidos el envío de más material refrigerante para estailizar la planta, de acuerdo a lo informado por el titular de la Comisión de Regulación Nuclear estadounidense, Gregory Jaczko.