INTERNACIONAL
12 muertos

Aún buscan a cinco desaparecidos por el sismo en Chile, que sigue temblando

Dos días después del terremoto, un nuevo aniversario de la independencia estuvo marcado por los trabajos de recuperación y un escándalo de abuso sexual en la Iglesia.

Bachelet. Tras el tedéum, visitó la zona de desastre.
| Cedoc

AGENCIAS
Santiago
Chile celebró ayer un nuevo aniversario de su independencia en plena tarea de recoger escombros y volver a levantarse después del terremoto de 8,3 grados, y el posterior tsunami, que dejaron 12 muertos y cinco desaparecidos, y con el sobresalto de una nueva réplica de 6 grados de magnitud en la escala de Richter.

“Vamos a seguir viniendo para dar el apoyo que esta región necesita. Vamos a seguir trabajando hasta que las zonas más afectadas puedan salir adelante”, declaró la presidenta Michelle Bachelet, que ayer viajó por segundo día consecutivo a la región de Coquimbo, la más afectada, junto a una comitiva de ministros, para visitar las comunidades aledañas que también sufrieron por la catástrofe.

Olas de casi 4,5 metros azotaron varias comunas de Coquimbo, arrastrando barcos, botes de pesca, camiones, autos y desechos de decenas de casas y puestos callejeros del borde costero.

El sismo, considerado el sexto más potente en la historia de Chile y el de mayor magnitud en el mundo en 2015, seguía generando réplicas el viernes. No había aún un balance oficial de daños materiales ocasionados por esta nueva catástrofe, el tercer terremoto por encima de los ocho grados que enfrenta Chile en los últimos cinco años, aunque las evaluaciones preliminares daban cuenta de un perjuicio acotado.

“Seguimos evaluando la magnitud del daño. Hay daños en el borde costero por el tsunami y hay daño tremendo en las zonas interiores por el terremoto, pero cueste lo que cueste lo vamos a asumir”, informó Bachelet en Santiago, horas antes, en una ceremonia por la independencia de Chile.

“Chile tiene recursos para hacerse cargo de esta tragedia”, dijo el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés.
El tsunami y el terremoto de 2010, de 8,8 grados y con saldo de más de 500 muertos, ocasionaron daños por 30 mil millones de dólares, equivalentes al 18% del PIB del año.

Festejos acotados. Ayer arrancaron los festejos por las fiestas patrias, la celebración más esperada por los chilenos, que con asados familiares celebran el día en que Chile dio el primer paso para su independencia y que se extienden durante siete días, en la llamada “semana dieciochera”.

Pero este año las celebraciones oficiales tuvieron un carácter más acotado. Bachelet no participó de las celebraciones populares y suspendió la fiesta que se realiza todos los años en el Palacio de Gobierno.
Pero las fondas –o locales de comida y baile montados especialmente para la ocasión– funcionaron con normalidad, y en las zonas más afectadas los hogares prepararon su parrilla.

“Ayer hicimos el asadito sin luz y sin agua, pero igual festejamos por Chile. Chile se recupera y se levanta siempre”, dijo a la AFP Francisco García, habitante de La Serena, declarada junto al vecino puerto de Coquimbo en estado de emergencia, quedando bajo control de las Fuerzas Armadas.

Perdón. El tradicional tedéum ecuménico que se celebra en la Catedral de Santiago tuvo también otro componente particular este año, ya que durante su homilía, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, envuelto en una polémica por encubrimiento de abusos sexuales, explicó que en los últimos días se sintió expuesto a una “crítica descalificadora”, pidió perdón “a quienes se sintieron ofendidos” y homenajeó a las doce víctimas y a los cinco desaparecidos que dejaron el terremoto y el posterior tsunami que azotaron el país el miércoles.

Se ha hecho un hermoso homenaje y un gran saludo de apoyo a todos quienes están sufriendo en el norte, además de un llamado a enfrentar juntos los problemas”, dijo Bachelet tras la ceremonia.

En los últimos días se filtraron correos electrónicos de Ezzati en los que maniobra para minimizar escándalos por abusos sexuales que golpean a la Iglesia chilena.