Finalmente, la Policía austríaca confirmó el saldo final de muertos en el camión frigorífico abandonado en la ruta: son 71, entre los que hay 4 niños y 8 mujeres. Los forenses tardaron en precisar el número exacto de fallecidos, debido a que los cadáveres se encontraban apilados y en estado de descomposición dentro del vehículo de carga.
El vehículo había sido hallado ayer, tras haber sido abandonado en una autopista cerca de Viena. Fuentes policiales informaron que hay tres presuntos miembros de una red de tráfico de personas que han sido detenidos como sospechosos por los hechos.
El resultado del trágico suceso arroja la cifra de 71 muertos, entre los que había 59 hombres, 8 mujeres y 4 niños. Se cree que todos murieron asfixiados.
Aún se desconoce la procedencia de los fallecidos, aunque entre los cadáveres se encontró un documento de Siria, por lo que se presume que la gran mayoría de los muertos podrían ser de esa nacionalidad. Así lo aseguró hoy el jefe de policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil, durante una conferencia de prensa.
"También había documentación de viaje siria así que, por supuesto, nuestra primera suposición es que esos individuos eran migrantes, y probablemente un grupo de migrantes sirios. Podemos descartar que fueran africanos", aclaró el jefe policial. De todas maneras, la investigación está aún en marcha y quedan varios interrogantes por despejar.
Los hechos se dieron a conocer cuando un empleado de mantenimiento de autopistas alertó ayer a las autoridades sobre un camión presuntamente abandonado en una banquina de la autopista. Los preitajes indican que las víctimas llevaban muertas entre 36 y 48 horas y que el vehículo estuvo parado en la autopista durante más de 20 horas, sin que nadie reportara su abandono.
Europa se encuentra actualmente recibiendo una inmensa oleada de inmigrantes y refugiados que entran por diversas rutas marítimas y terrestres, procedentes sobre todo de Siria. Huyen de la guerra civil que asola el país desde hace ya más de 4 años y que mantiene en vilo a la comunidad internacional.
