Unas 3.000 personas habrían muerto a causa del ciclón Sidr que el jueves devastó el sur de Bangladesh, según cifras de una cadena de televisión privada bangladesí. El gobierno habla de 2.200 muertos, pero advirte que el saldo irá en aumento. Especialistas en catástrofes se animan a adelantar que, cuando se pueda hacer el balance definitivo del desastre, la cifra de muertos podría llegar a las 10 mil personas.
Según el canal de televisión privado ATN Bangla, el ciclón Sidr causó 3.000 muertos. Un balance difundido horas antes por el ministerio de Gestión de Catástrofes Naturales, había precisado que el ciclón había causado al menos 2.200 muertes. El ministerio, subrayó, no obstante, que se esperaba un incremento de la cifra una vez que se pueda acceder a las zonas del litoral.
Tres días después de la peor tempestad de los últimos años en ese país, "hemos confirmado 2.000 muertos, y (el balance) está aumentando constantemente, según recibimos más información de los distritos afectados", declaró a la AFP Masud Siddiki, director general de la célula de crisis del gobierno.
La cifra iba en aumento a medida que los equipos de rescate lograban acceder a las zonas litoraleñas afectadas, indicaron fuentes oficiales. El ejército y los equipos de socorro han tenido dificultades para alcanzar las zonas sacudidas por Sidr en el sur del país, donde la mayoría de los pueblos han sido arrasados.
Supervivientes desesperados declararon a la AFP que esperaban con certeza la muerte si no recibían rápidamente agua y alimentos. "He perdido a seis miembros de mi familia en el ciclón. Tengo miedo de que los tres que sobrevivimos nos vayamos a morir de hambre. No hemos comido ni bebido desde hace varios días", explicó Sattar Gazi, un granjero de la aldea de Nishanbari.
"Ni siquiera tenemos sábanas para envolver los cadáveres y poderlos enterrar. Lo hacemos con hojas", aseguró. " No hay agua, ni alimentos. No podemos quedarnos en esta aldea. Las cadáveres flotan en los ríos y cubren los arrozales", añadió Abdul Zabbar, un profesor, que denunció que "no ha llegado ningún socorrista hasta aquí".
Sidr, que formó una impresionante masa nubosa de 500 km de diámetro, golpeó con vientos de hasta 240 km/h el sur de Bangladesh, cerca del Estado indio de Bengala occidental, que no se vio afectado. Sidr es el peor ciclón de los últimos años en un país que ya conoció en 1970 un huracán que dejó medio millón de muertos, y otro ciclón en 1991, que mató a 138.000 personas.
Se teme igualmente que los heridos se cuenten por millares. La Cruz Roja bangladesí calcula que "900.000 familias necesitan ayuda", lo que equivale a siete millones de personas, según Shafiquzzaman Rabbani.
La Marina envió toneladas de víveres y medicamentos, y la Fuerza Aérea desplegó sus helicópteros. La Unión Europea, y de forma individual Alemania, Suiza y España han enviado unos tres millones de euros.
Estados Unidos también propuso su asistencia. Sin embargo, "millones de personas no tienen dónde cobijarse, y menos del 1% de la población ha recibido auxilio", evaluó Hariprasad Pal, administrador del distrito de Jhalokati, uno de los más afectados junto a Barguna, a un centenar de km al sur de Dacca. "No he visto nunca una catástrofe de estas dimensiones en 20 años de carrera. Cada aldea, una detrás de otra, ha sido arrasada", explicó Pal, quien no dudó en calificar a Sidr de "gran tragedia".
Algunos de los supervivientes lo calificaron de ciclón "del Juicio Final". Sidr provocó además un desastre ecológico en el mayor manglar del mundo, los Sunderbans, inscrito en el patrimonio mundial de la Humanidad.
Fuente: AFP