ansa/ap/dpa desde Roma
El ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi pagó a la joven marroquí Karima El Mahroug, conocida como “Ruby robacorazones”, por tener sexo con ella sabiendo que era menor de edad. Así lo revelan los argumentos de la sentencia elaborada por el tribunal de Milán que se ocupa del caso.
“Ha sido comprobado que el imputado mantuvo relaciones sexuales con Ruby a cambio de altas sumas de dinero, alrededor de 3 mil euros en cada ocasión, y de otros regalos como joyas”, afirmaron los magistrados en su argumentación por escrito. Berlusconi, de 77 años, fue condenado en junio en primera instancia a siete años de prisión por mantener sexo con prostitutas menores de edad y por abuso de poder.
Los argumentos de la condena fueron difundidos a pocos días de que el Senado muy probablemente decida la expulsión de Il Cavaliere como senador tras otra sentencia de la Corte Suprema por un caso de fraude fiscal del grupo Mediaset.
Además, las pruebas presentadas en primera instancia demuestran que Ruby formaba parte de un “sistema de prostitución” en Arcore, la residencia del ex premier cerca de Milán. Los jueces confirmaron que Berlusconi era el “director” de los llamados encuentros del “bunga bunga”, fiestas eróticas en las que varias mujeres satisfacían los deseos del dueño de casa.
“El director de las exhibiciones sexuales de las jóvenes mujeres era Berlusconi, quien daba vía libre al llamado ‘bunga bunga’ en el cual las huéspedes se activaban para cumplir los deseos del imputado”, dice una de las más contundentes frases del documento judicial. La noche en Arcore “con el premier en promiscuidad sexual”, siempre según los magistrados milaneses, era reservada sólo a algunas jóvenes “elegidas personalmente por él entre sus huéspedes femeninas”.
Los fundamentos también confirmaron que Berlusconi presionó a la jefatura de la policía de Milán la noche transcurrida entre el 27 y el 28 de mayo de 2010 para que Ruby, que había sido arrestada por robo, fuera liberada. Así evitó que la joven “relatara su actividad de prostitución en Arcore”.
“Berlusconi llamó esa noche al jefe de Gabinete de la policía para pedir la liberación de Ruby, sosteniendo que era la sobrina del presidente egipcio Hosni Mubarak”, afirma la sentencia. El objetivo era “lograr que Ruby quedara en libertad y no pudiera contar a la policía que mantenía
relaciones sexuales a cambio de dinero con el imputado”.
