Oficialismo y oposición alcanzaron hoy un acuerdo en Bolivia por el cual los artículos de la nueva Constitución serán aprobados con el voto de los dos tercios del plenario de la Asamblea Constituyente.
El gobierno de Evo Morales se vio obligado a ceder ante la exigencia de la oposición, con el fin de destrabar el trabajo de la Constituyente, tras casi siete meses de estancamiento.
El acuerdo fue alcanzado en una reunión de representantes de ambos bloques durante la madrugada de hoy.
"Esta señal que ha dado hoy la Asamblea Constituyente es lo que el país esperaba, es una señal de esperanza, de renacimiento", dijo el vicepresidente Álvaro García Linera, al tiempo de confirmar que el acuerdo establece que la nueva Carta Magna deberá estar concertada, artículo por artículo, hasta el 2 de julio.
Tras siete meses de marchas y contramarchas, el órgano deliberante boliviano superó con el 80 por ciento de los votos del plenario el dilema de aprobar el nuevo texto con la mayoría absoluta (50% más 1 de los votos), que tiene el oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) o hacerlo por dos tercios del plenario, en lo que se insistían los opositores Podemos y Unidad Nacional.
" Nos vamos a esforzar para que todos los artículos consigan los dos tercios (170 votos) hasta el 2 de julio", confirmó García Linera, al destacar que los artículos que no consigan consenso serán aprobados en última instancia en un referendo previsto para después del 6 de agosto, cuando se termina el tiempo legal de convocatoria de la Constituyente boliviana.
La Asamblea fue convocada en agosto de 2005 por el presidente Evo Morales con el criterio de refundar Bolivia.