Alrededor de un millón y medio de personas marcharon esta tarde en varias ciudades de Brasil para rechazar la corrupción y el rumbo económico del gobierno de Dilma Rousseff, desde donde, incluso un sector más radical demanda un juicio político a la mandataria y la intervención militar, luego de ser respaldada por la marcha del viernes en la que participaron movimientos sociales, estudiantiles y sindicatos.
Los manifestantes reclamaron de las calles de las principales ciudades de Brasil, como Río de Janeiro, Salvador, Brasilia y Recife. La mayor convocatoria ocurrió en San Pablo donde según fuentes policiales, participaron 1,5 millones de personas en 65 ciudades.
Según informa Télam, las protestas contra el gobierno de Rousseff se sustentan en el megaescándalo de corrupción en la estatal Petrobras y la compleja situación económica. Es la mayor manifestación desde las revueltas que se produjeron a mediados de 2013, durante la Copa Confederaciones.
"Hoy somos miles y miles de personas que pedimos la de Rousseff. El gobierno está en una situación lamentable", dijo a la agencia de noticias AFP Rubens Nunes, asesor jurídico del Movimiento Brasil Libre, uno de los grupos que organizó la protesta en las redes sociales.