El presidente norteamericano George W: Bush aseguró hoy que Corea del Norte sufrirá “duras sanciones” como castigo a la prueba nuclear que realizó el lunes, durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca durante el día de hoy.
El mandatario afirmó que buscará, con los otros países que forman el Consejo de Seguridad de la ONU, la aprobación de una resolución que obligue a Pyongyang a "respetar sus compromisos internacionales contra la proliferación nuclear".
Bush descartó, sin embargo, la utilización de la vía militar para calmar a Corea del Norte, en medio de críticas que comparan la actual crisis nuclear con el período pre-invasión a Iraq, cuando los servicios de inteligencia norteamericanos sostenían que Saddam Hussein tenía armas de destrucción masiva.
Las críticas se hicieron aún más generalizadas ayer cuando un vocero del Pentágono admitió que todavía no se había podido determinar científicamente que la prueba nuclear realmente se había realizado.
En la misma línea que el presidente, la secretaria de Estado norteamericana, Condoleeza Rice, dijo ayer en una entrevista a la CNN que su país no tiene pensado atacar militarmente a Corea del Norte.
La funcionaria sostuvo que Estados Unidos "no tiene la intención de invadir territorio norcoreano. Ellos ya tienen las garantías, así que no sé que más quieren". Según Rice, “jamás se barajó la idea”.