Washington - El presidente George W. Bush advirtió contra el "creciente peligro" de los extremistas chiitas y sunitas en Irak, mayoría y primera minoría del país árabe sumergido en un caos al que la administración republciana no le encuentra salida. Para combatir esas "amenazas", el presidente estadounidense pidió el apoyo de la oposición para la "nueva estrategia" en Irak.
En su solemne discurso anual sobre el Estado de la Unión que pronunció ante el Congreso de su país, Bush aseguró que "en los últimos tiempos ha quedado claro que encaramos un peligro creciente por parte de los extremistas chiitas, hostiles a EE.UU. y decididos a dominar Oriente Medio".
El mandatario republicano alertó que los chiitas son dirigidos por el "régimen iraní, que financia y arma a terroristas como Hizbollah, un grupo por detrás sólo de Al Qaeda en lo que respecta al número de vidas estadounidenses que se ha cobrado".
Bush habló curante 45 minutos y fue interrumpido por los aplausos de los legisladores en 63 oportunidades. Muchas veces se vio a la bancada demócrata aplaudir de pie párrafos del discurso presidencial.
En repetidas ocasiones, Bush ha aludido a Irán como un régimen que financia el terrorismo internacional, que trata de desestabilizar a Irak y que busca procurarse armar nucleares.
Bush se refirió también a los "extremistas sunitas". "Al Qaeda y sus seguidores son extremistas sunitas, poseídos por el odio y dirigidos por una ideología estrecha y dura", afirmó el presidente. El mandatario llamó a los extremistas chiitas y sunitas "diferentes caras de la misma amenaza totalitaria".
Bush dijo que aún es posible una victoria en Irak, incluso aunque actualmente haya "una trágica escalada de furia y venganza motivada religiosamente".
Según el mandatario, el envío de 20.000 soldados estadounidenses adicionales es necesario para estabilizar la situación en Irak, sobre todo en Bagdad. Afirmó que los iraquíes aún no están en condiciones de hacerlo solos. Agregó que un fracaso en Irak conllevaría "consecuencias dolorosas y de amplio alcance".
"La guerra contra el terrorismo que combatimos hoy es una lucha generacional que seguirá mucho después de que todos nosotros hayamos pasado el mando a otros, y por ello es importante trabajar juntos para que nuestro país pueda ver los resultados de este esfuerzo concretados", dijo Bush a los legisladores.
Fuente: AFP, DPA y Télam