Bush firmó la construcción del muro con México

El presidente estadounidense, George W. Bush, firmó hoy la ley que permite construir un muro doble en el límite sur con México, que, aseguró, hará "más seguras las fronteras" de Estados Unidos.

"Esta ley hará nuestras fronteras más seguras", dijo el mandatario norteamericano segundos antes de firmar el texto que le envió el Congreso, rodeado por el vicepresidente Dick Cheney y varios miembros de su gabinete en la Casa Blanca.

"Tenemos la responsabilidad de proteger nuestras fronteras", añadió Bush, quien reiteró su pedido al Congreso de buscar la aprobación de un programa de permisos temporales de trabajo para quienes busquen inmigrar a Estados Unidos.

"Somos una nación de inmigrantes, (pero) somos una nación de ley", reiteró Bush, al tiempo que destacó que su gobierno trata de modernizar los mecanismos de seguridad en el límite sur, proveyendo a las patrullas fronterizas nueva tecnología.

Con la ley, y a menos de dos semanas de las elecciones legislativas, el mandatario puso en vigor la única norma, dentro de un proyecto de reforma migratoria más amplio, que sobrevivió en el Congreso.

Los demócratas, que por ahora son minoría pero que tienen buenas posibilidades de dejar de serlo después del 7 de noviembre, se opusieron al resto de los cambios.

A principios de octubre, Bush había autorizado un presupuesto de 1.200 millones de dólares para la construcción del muro fronterizo, que según expertos y políticos está muy lejos de los 6.000 a 8.000 millones de dólares que demandará la obra.

Según una encuesta de CNN, el 53 por ciento de los estadounidenses se opone al muro, mientras el 45 por ciento respalda el proyecto aprobado a fines de septiembre por el Congreso norteamericano.

En cambio, el 74 por ciento de los encuestados se declaró favorable al envío de más agentes fronterizos para frenar la entrada por México de inmigrantes indocumentados y un 58 por ciento pidió severas multas para los patrones que contraten a trabajadores sin papeles.

El propio mandatario ha reconocido que una barrera física de este tipo no detendrá la inmigración ilegal que llega a Estados Unidos por la porosa frontera del sur del país.

La iniciativa fue rechazada por México y varios países de América Central y del Sur, que han calificado como " errónea" y " lamentable" la decisión de Estados Unidos de construir el muro.

El afectado directo, México, puso de manifiesto su profundo desagrado por la iniciativa, y expresó su "enérgico rechazo al establecimiento de muros" y destacó que la medida "lastima la relación bilateral en su conjunto, (y) es contraria al espíritu de cooperación que debe prevalecer para garantizar la seguridad en la frontera común".

México anunció el lunes pasado que, en busca de reivindicar el derecho al libre tránsito, presentará un proyecto de resolución sobre el muro en la Asamblea General de la ONU, informó el presidente del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Luis Alfonso de Alba.

La valla "desde el punto de vista estrictamente de derechos humanos representa una violación" y la resolución que México planea presentar en un principio en la Asamblea de la ONU, busca "reivindicar el derecho de la libre circulación de las personas", dijo el diplomático mexicano.

La delegación mexicana, que preside el primer año de vida del Consejo de Derechos Humanos, también pondrá "énfasis en los peligros que se derivan del muro para los migrantes, porque tienen que cruzar por zonas mucho más inhóspitas del desierto", añadió De Alba, que aseguró que el proyecto de resolución cuenta ya con "bastante" apoyo para su aprobación.