INTERNACIONAL
A 10 aos del atentado

Bush revivió el momento en que se enteró del ataque a las Torres Gemelas

El ex presidente de Estados Unidos rememoró cómo le llegó la noticia en medio de un acto en un escuela. Los testimonios de los alumnos.

Bush sentado en un aula de escuela mientras Andy Card le informa del atentado.
| CEDOC

Han pasado diez años del peor ataque terrorista que sufrieran los Estados Unidos en toda su historia y el ex presidente George W. Bush vuelve a estar en el candelero, al menos anticipándose al fin de semana que viene, en la cual los norteamericanos recordarán en el Sur de Manhattan, las terribles horas que vivieran aquel 11 de Septiembre del 2001 (llamado 9/11 en todo el país). George W. Bush ha vuelto a relatar lo que le sucedió ese día a un periodista de National Geographic y sus palabras están siendo reproducidas en varias cadenas de televisión americanas.

A Bush le habían comentado antes de ingresar esa mañana en una escuela de Saratoga -donde iba a participar de un encuentro con estudiantes primarios- que minutos antes había ocurrido un accidente en Nueva York. Ya estaba preocupado antes de ingresar al aula. “Primero me dijeron que un avión había chocado contra una de las torres. No sabía cuan grande era el avión. Yo pensé que era un tema de mal tiempo o inclusive que el piloto había tenido un problema”, dijo el ex presidente.

“Unos minutos después, uno de mis asistentes me dice que un segundo avión se habría incrustado en la segunda torre y me añade al oído que estabamos siendo atacados”, recordó Bush.

“Mi primera reacción fue de enojo”, añadió el ex mandatario. “No entendía. ¿Quién está atacando EE.UU.? pensé”.

Si bien el político texano quiso volver inmediatamente a Washington, por seguridad el Servicio Secreto lo mantuvo volando en el Air Force One (el avión presidencial) unas cuantas horas. Bush contó que estaba alterado pues no lo dejaban aterrizar mientras veía como la situación en Nueva York y Washington era de absoluto caos. “Me sentí totalmente sin poder cuando observé que la gente se tiraba al vacío y yo no podía hacer absolutamente nada”.

Uno de los alumnos Lazaro Dubrocq (que hoy tiene 17 años) le contó a la prensa lo que sucedió esa mañana. “Recuerdo que su expresión cambió dramáticamente. Se puso ansioso, desconcertado, preocupado. Miraba el aula y no prestaba atención a los chicos que estábamos frente a él”. Bush observó la clase, esperó que terminen de leer el libro, pero minutos luego se levantó, habló con maestra brevemente, les regaló unas golosinas a los chicos y partió raudamente. “Luego nos dijeron que algo malo había ocurrido”, relató el joven quien aún conserva en su heladera –por sugerencia de sus padres- un paquete de confites que Bush les regaló ese día, envuelto en un plástico y con su firma autografiada.

“Mi gobierno pasó de atender problemas domésticos a meterse directo en la niebla de la guerra”, reflexionó Bush, quien en la entrevista pareció reconocer que “estaba muy desconcertado en esas primeras horas al no saber quien era el real enemigo”. Una de las decisiones tomadas arriba del avión presidencial le preocupó ciertamente y tuvo que ver con la orden de “bajar” a todo avión que no responda las instrucciones de la torre de control. Por un período de tiempo el presidente estuvo inseguro si esa orden también fue la responsable de haber generado la caída de uno de los aviones comerciales en Pennsylvania, comentó al periodista Peter Schnall, quien le realizó la entrevista exclusiva.

Hace pocos meses, Bush se enteró mientras almorzaba en un restaurant de Dallas, que Bin Laden había sido encontrado y ajusticiado por fuerzas de elite. “No sentí alegría. Sentí un cierre de un período, eso fue lo único que sentí”, comentó el discutido ex mandatario, quien a la vez dijo que el primero que lo llamó para comunicarle lo ocurrido fue el mismísimo Barack Obama.

(*) Desde Washington.