Caracas - El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, dijo que prevé para el segundo semestre del año la realización de una consulta popular para la aprobación de la reforma constitucional que comenzará a debatirse en la Asamblea Nacional (Congreso).
El mandatario señaló que la reforma que impulsa incluye varios aspectos de la Carta Magna y que será el pueblo el que aprobará esas modificaciones en referéndum. A nadie escapa que el mandatario busca la posibilidad de ser nuevamente reelecto más alá del vencimiento del actual mandato en 2012.
Después de elaborada la reforma "tendremos que ir a referéndum, porque es el pueblo el que va a aprobar o no la reforma".
"Más democracia, imposible; es el pueblo el que decide a fin de cuentas. Antes de que termine este año, en el segundo semestre,
estaríamos en condiciones de ir a un referéndum. Espero que sea aprobatorio, para que sea el pueblo el que apruebe. Así tendremos el nuevo texto constitucional", dijo en un mensaje al país.
Chávez designó una comisión conformada por los líderes de los otros poderes del Estado para elaborar el proyecto de reforma de la
Constitución actual. El debate sobre la reforma marchará paralelo a una ley de poderes especiales que solicitó Chávez al Congreso, mediante la cual el gobierno podrá aprobar leyes sin pasar por el debate legislativo, con miras a llevar al país por la vía del socialismo.
Chávez explicó que con los poderes especiales, que tendrán una duración de 18 meses, se podrán reformar unas leyes y se harán otras nuevas, luego de aprobada la reforma constitucional.
El presidente ha revelado algunos aspectos que quiere se incorporen a la reforma constitucional, entre ellos eliminar la
autonomía del Banco Central de Venezuela, cambiar el nombre de la Fuerza Armada por Fuerza Armada Bolivariana y establecer la
reelección presidencial ilimitada.
Algunas versiones indican que el proyecto también reformará el principio de la propiedad privada e incluirá el término "socialista"
en el nombre actual del país, República Bolivariana de Venezuela.
Lo que registra pocos antecedentes es que, de concretarse, la reforma constitucional será la segunda realizada por el mismo mandatario.