Rio de Janeiro - En el Hotel Copacabana, en la ciudad de Río de Janeiro donde se desarrolla la XXXI Cumbre de Países del Mercosur, finalizaron las reuniones bilaterales que juntaron al presidente de la Argentina, Néstor Kirchner con Hugo Chávez. Antes, el mandatario venezolano se reunió con el Jefe de Estado anfitrión, Luiz Inácio Lula da Silva.
De acuerdo a trascendidos, se supo que el presidente argentino ingresó a la reunión con Chávez con excelente humor, puesto que había conocido las altas tasas de crecimiento de la economía industrial del país (8,9 por ciento anual).
Por su parte, en el encuentro realizado más temprano entre el mandatario venezolano y Lula, se acordó el comienzo del primer tramo del Gasoducto del Sur que atravesará el territorio de ambos países, para finalizar en la pampa argentina -en caso de que se concrete la faraónica obra-.
Del diálogo que llevaron a cabo Kirchner y Chávez también participaron la primera dama, la senadora Cristina Fernández; el canciller Jorge Taiana, el ministro de Planificación Julio de Vido, además del canciller venezolano, Nicolás Maduro.
Gasoducto del Sur. Lula y Chávez firmaron un documento al margen de la Cumbre del Mercosur, donde se comprometieron a “acelerar los estudios de viabilidad técnica, ambiental y económica del primer tramo del GGS (Gran Gasoducto del Sur), entre nordeste venezolano y el nordeste de Brasil
Según el calendario fijado, en diciembre de 2007 deberán haber terminado "las etapas de visualización e ingeniería conceptual", mientras que "una vez certificada la viabilidad técnica, ambiental y económica del proyecto se decidirá sobre el inicio de la construcción que podrá ser llevada a cabo en cuatro años", señaló el documento, de acuerdo a la agencia AFP.
"La realización del Gran Gasoducto Del Sur constituye un compromiso estratégico entre Venezuela y Brasil que representa un paso decisivo para la construcción energética, económica y social de Sudamérica y para el fortalecimiento (...) y la iniciativa de Petrosur", la petrolera regional preconizada por Chávez, manifestó la declaración conjunta.
"En las fases siguientes se incluirá Argentina, Bolivia, Paraguay y Uruguay. Además, podrá incluir a otros países suramericanos que lo deseen", añade.
El tamaño de la obra provocó escepticismo tanto en medios industriales como en contextos políticos de la región.