El gobierno chino decidió aislar uno de los hospitales más importantes de Beijing, luego de que una enfermera diera positivo al coronavirus, y ordenó el lanzamiento de una campaña de inspección de alimentos importados tras un importante rebrote de Covid-19 en la capital, con cepas que los expertos consideran similares a las europeas.
Vuelta atrás. Beijing, con 21 millones de habitantes, había recuperado casi su normalidad después de dos meses sin nuevos contagios. Y la epidemia se consideraba casi erradicada en el país, gracias al uso de la mascarilla, el seguimiento de los contactos y las cuarentenas.
Pero hace unos días, se registró un repunte de Covid-19 en la capital y el ayuntamiento confinó unas treinta zonas residenciales, cerró las escuelas y efectuó pruebas de diagnóstico a cientos de miles de habitantes.
El Ministerio de Salud informó ayer 25 nuevos casos de Covid-19 en Beijing en 24 horas, llevando el total a 183, entre ellas una enfermera del Peking University International Hospital, que fue aislado por sus autoridades. La mujer mantuvo contacto con un paciente del distrito de Haidian.
Las autoridades publicaron ayer nuevas informaciones sobre el rebrote epidémico y proporcionaron información sobre el genoma del virus a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a científicos extranjeros.
“Según los resultados preliminares de la epidemiología genómica, este virus vendría de Europa”, declaró Zhang Yong, un alto responsable del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China. “Pero es diferente de (la cepa) del virus que circula actualmente en Europa. Es anterior”, precisó.
Según el especialista, se podría tratar de una versión del virus que circuló en el continente europeo hace varias semanas o meses.
Carne y verduras. Se sospecha que el origen de las nuevas infecciones podría ser el mercado mayorista de Xinfadi, que abastece productos frescos a la capital. El virus fue detectado en las planchas para cortar salmón importado.
Según Zhang Yong, este SARS-Cov2 podía haber venido de Europa a través de alimentos congelados. También podía encontrarse desde hace tiempo en el mercado, donde habría sobrevivido gracias a la humedad y la oscuridad, de ahí su parecido con cepas más antiguas.
Como medida de precaución, las autoridades aconsejaron a sus habitantes tirar todos los productos marinos congelados y a base de soja, comprados en Xinfadi. Entre las muestras que dieron positivo del mercado, muchas eran de este tipo de alimentos.
Song Yueqian, un responsable de la Administración General de Aduanas, anunció una campaña para inspeccionar los alimentos frescos conservados a baja temperatura y procedentes de “países de alto riesgo”. En esta lista figuran productos marinos, carne y verduras congeladas: de los 15.638 a los que se hizo la prueba hasta ahora, todos dieron negativo al nuevo coronavirus, precisó Song a la prensa.
Pescado o carne cruda. “Nada demuestra que el virus se transmita por otras vías” que las microgotas de saliva o el contacto con personas contagiadas, dijo Feng Luzhao, un experto del Centro de Control y Prevención de Enfermedades. Sin embargo, desaconsejó a los habitantes tocar directamente pescado o carne cruda.
Otros científicos advierten, no obstante, que hay que evitar conclusiones precipitadas sobre el origen del virus detectado estos días en Beijing.
“Es posible que el virus que provoca actualmente una epidemia en la ciudad haya viajado desde Wuhan hasta Europa y haya vuelto ahora a China”, estima Ben Cowling, profesor en el Centro de Sanidad Pública de la Universidad de Hong Kong, que considera que el hecho de no haber identificado el primer nuevo caso hace muy difícil rastrear el origen del virus.