China registró el lunes 14 5.280 nuevos contagios, más del doble de casos que registraron el domingo, por la rápida difusión de Ómicron. Es el peor brote que sufrió el país en dos años de pandemia.
Largas filas para testearse y funcionarios sanitarios cubiertos en las ciudades de la región son imágenes que no se veían desde el comienzo de la pandemia.
Cerraron centros comerciales, restaurantes y escuelas tras el rebrote. El aislamiento se extendería hasta el día 20.
En este país rige una “tolerancia cero” al Covid-19.
En Pekín, las tiendas que estaban ideadas en principio para testear en las olimpiadas invernales ahora realizan test de forma permanente.
Entre las zonas afectadas por nuevas medidas se encuentran Shenzhen que cuenta con 17 millones de habitantes y donde se registraron 66 casos y Shanghái.