Para asombro de la comunidad científica, un grupo de investigadores rusos y surcoreanos firmaron un acuerdo para lograr la clonación de un mamut a partir del ADN de una una médula ósea de un fémur hallado en perfecto estado en Siberia.
Según consigna la agencia DPA, el especialista surcoreano en clonación Hwang Woo Suk firmó en Seúl un acuerdo con un representante de la universidad federal del noreste, en la república rusa de Sajá (Yakutia) para la clonación del mamut.
Para ello, está previsto que se trasladen desde Rusia restos del tejido de un ejemplar de mamut a Corea del Sur, añadió el portavoz de la fundación Sooam Biotech Research de Hwang. Los investigadores planean introducir núcleos celulares de los tejidos de esta especie extinta en óvulos de elefante indio. Estos óvulos se implantarán entonces en una hembra de elefante que lleve en su vientre el embrión.
En virtud del acuerdo, la fundación Sooam compartirá su "know how" tecnológico con la universidad rusa a cambio de los tejidos de mamut.
En enero de 2011, investigadores japoneses ya anunciaron su intención de clonar un mamut, al igual que declararon años antes otros investigadores. Sin embargo, cuando en 2008 se secuenció gran parte del genoma del mamut, la revista especializada "Nature" señaló que las posibilidades de clonación eran bajas.
Debate. Adrian Lister, uno de los paleontólogos más respetados en el estudio de los mamuts ha cuestionado la ética de clonar estos animales: "El hábitat natural del mamut ya no existe. Estaríamos creando un animal como atracción en un parque temático. ¿Es ético?".
Los mamuts fueron proboscidios de gran tamaño, de dimensiones iguales y en algunos casos superiores a los elefantes modernos. Las especies más grandes conocidas contaron con una altura de 5,3 metros y una longitud de 9 metros. Tenían probablemente un peso de entre 6 y 8 toneladas, pero algunos machos excepcionalmente grandes podrían haber sobrepasado las 12. Se caracterizaban principalmente sus largos colmillos curvados, los cuales podían alcanzar los 5 metros. La mayoría de los mamuts se extinguieron a finales de la última glaciación.