Si 2017 fue un año intenso para la política internacional, 2018 promete no bajar el ritmo. Otra vez habrá elecciones presidenciales en Latinoamérica, guerra económica entre China y Estados Unidos, tensiones nucleares con países “díscolos”, convulsión política en el mundo árabe, fervores nacionalistas en Europa. Las escenas del melodrama global se repiten, pero los actores cambian. Aquí, una lista sugerida de cinco personajes a los que prestar atención el año próximo:
Jerome Powell (Estados Unidos). El nuevo jefe de la Reserva Federal estadounidense asumirá el cargo en febrero, cuando reemplazará a Janet Yellen. El mundo financiero espera definiciones del hombre elegido por Donald Trump para manejar la política monetaria de la primera potencia. Los analistas estiman que Powell dará continuidad a la gestión de Yellen, aunque tendrá un perfil más gradualista, con subas moderadas de tasas de interés y retiro de estímulos monetarios. La prioridad de Trump es preservar a las familias estadounidenses que aún arrastran deudas de la crisis y cuyos ingresos reales aún no se recuperaron significativamente.
Mohamed bin Salman (Arabia Saudita). A sus 32 años, el príncipe heredero de Arabia Saudita es la nueva estrella política del mundo árabe. En junio pasado, el rey Salman lo puso primero en la línea de sucesión y desplazó a su primo Mohammed bin Nayef. Desde entonces, el joven príncipe es el hombre más influyente del país. Purgó a la vieja guardia saudita y se convirtió en la cara de la renovación en el reino. Impulsa reformas económicas y sociales. Promueve el regreso de un “Islam moderado”. Agudizó el enfrentamiento con Irán y hace equilibrio con Washington. Y no se priva de los lujos monárquicos: acaba de comprar la casa más cara del mundo.
Kim Yo-jong (Corea del Norte). El líder norcoreano Kim Jong-un fue uno de los personajes del año de 2017. En algún momento, su hermana Kim Yo-jong también lo será. Hoy es la mujer más poderosa de Corea del Norte. Desde octubre, la joven Kim, de 30 años, integra el politburó del gobernante Partido de los Trabajadores, máximo órgano político del país. Hasta entonces había sido la responsable de la imagen pública de su hermano. En los últimos años comenzó a aparecer con él en varios actos públicos. Estudiaron juntos en Suiza y se cree que son muy cercanos. Su ascenso se interpreta como señal de consolidación de la dinastía Kim en el poder.
Jair Bolsonaro (Brasil). Diputado, ex militar y candidato presidencial, Bolsonaro tiene todos los atributos de un reaccionario popular. Dice que los negros “ya no sirven ni para procrear”. Que él “sería incapaz de amar a un hijo homosexual”. Que las mujeres deben ganar menos dinero “porque se embarazan y pasan seis meses de vacaciones”. Y que el “gran error” de la última dictadura “fue torturar y no matar”. Las últimas encuestas para 2018 lo ubican segundo, detrás de Lula, con 17% de intención de voto, suficiente para entrar al ballotage. Aunque su triunfo es poco probable, el fenómeno Bolsonaro dice mucho del estado actual de la política en Brasil.
Nicola Sturgeon (Escocia). Después de la crisis secesionista en Cataluña, otro conflicto nacionalista puede estallar el próximo año en Escocia. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ya anunció planes para celebrar un nuevo referéndum independentista en el otoño europeo de 2018. El gobierno escocés reprocha a Londres que no habilite un régimen especial para Escocia en el marco del Brexit, pese a que los escoceses votaron masivamente por la permanencia en la UE. Eso sirve a Sturgeon como excusa para la convocatoria a un nuevo plebiscito, pese a que la secesión del Reino Unido ya fue rechazada en una votación en 2014.