Mientras el presidente colombiano Juan Manuel Santos avanza en el acuerdo de paz con las FARC, Colombia busca ser miembro de la OTAN y fue invitada a la OCDE. El increíble paso de un país que estaba amenazado por la guerrilla y hoy es una estrella en la recepción de inversión extranjera directa y amenaza quitarle a Argentina el lugar de crecimiento en el PBI.
Colombia era considerado en el 2000 uno de los países más peligrosos del mundo: había alrededor de 3 mil secuestros por año, miles de asesinatos y millones de desplazados. Diez años después la violencia disminuyó y el auge económico es impactante: la inversión extranjera se duplicó y en 2012 sólo fue superado por Brasil, que recibió 65.272 millones de dólares y Chile con 30.233 millones, según datos de CEPAL.
El “milagro colombiano”, que distintas voces lo atribuyen a la confianza generada por el gobierno del ex presidente Alvaro Uribe y al proceso de paz encarado por el actual mandatario permitió, según datos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia el ingreso de inversión extranjera directa (IED) durante el 2012 por 15.823 millones de dólares, un crecimiento histórico. Proexport, la entidad Colombiana encargada de la inversión extranjera directa y las exportaciones, revela que las mayores inversiones extranjeras directas provienen de Estados Unidos, Reino Unido, España y Chile.
Oscar Iván Zuluaga, ex ministro de Hacienda de Uribe es, para muchos especialistas, el arquitecto de este boom. El ahora precandidato presidencial aseguró a PERFIL que Colombia pasó de ser un “estado fallido” a una de las economías “más prósperas” de América latina.
El PBI refleja ese escenario. Mientras en 2000 equivalía a 142.380 millones de dólares, en 2012 fue de 235.473 millones de dólares, según un informe del Banco de la República. Este año, el índice crecerá 4,5%, superando a Argentina y a Brasil, que subirán 3,5% y 3%, respectivamente, según la CEPAL.
Lilia Beatriz Sánchez Salamanca, presidenta de la Asociación Colombiana de Economistas, asegura que en un corto plazo “Colombia estará en el centro de la mirada de Europa”, con el que ya firmó un Tratado de Libre Comercio.
El crecimiento económico generado en la última década determinó que Colombia fuera invitada a pertenecer a la OCDE, uno de los objetivos del actual mandatario, quien lo ve como un paso para “incrementar aún más la confianza de los inversionistas en nuestro país” y generar “más empleo, más competitividad, mejores condiciones de vida para todos los colombianos”.
Milagro o no, Colombia se enfrenta al doble desafío de mantener el crecimiento y terminar un conflicto de más de 60 años, recrudecido por el otro auge, el del narcotráfico, que lo posiciona como uno de los principales exportadores de cocaína.